El pasado 19 de julio en Zapopan, Jalisco, la activista Luz Raquel Padilla murió tras una agresión que sufrió por parte de su vecino, quien le roció un solvente para después prenderle fuego, provocándole quemaduras en más del 80 por ciento de su cuerpo.
Ante esto, en entrevista con Javier Solórzano para Referente Informativo, Yndira Sandoval, activista por los Derechos Humanos de las mujeres señaló que el caso de Luz Raquel refleja un suceso de impunidad, el desinterés, la indolencia previa a la violencia, y a llamados de auxilio de una mujer frente a las autoridades.
"Es un crimen del estado de Jalisco, y del estafo mexicano, porque esto está sucediendo en todo el país", apuntó Sandoval.
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Manifestó que la joven activista había denunciado frente a instituciones y había dejado su testimonio en redes sociales, con su familia, con la organización a la que pertenece, sobre las amenazas que había recibido, mismas que le arrebataron la vida, "situación que no debía haber ocurrido, ya que estaban alertados los órganos de seguridad y prevención del delito".
Pidió no perder de vista que los gobiernos están para que no sucedan más feminicidios e indicó que las fiscalías están para esclarecer lo que sucede con estos feminicidios.
A través de la señal de Heraldo Media Group destacó que Luz Raquel no solo es una madre que dejó a un hijo indefenso y desprotegido, también fue una gran activista.
Comentó que, el feminicidio de Luz Padilla habla del odio a la vida de las mujeres y el desprecio de los niños y las niñas en esta condición, además, deja ver la orfandad institucional en que viven las mujeres, la feminización de los cuidados, de la crianza y el abandono "de un estado que no cuida y que no se hace responsable".
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