El presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó este martes que desde la semana pasada reiniciaron la construcción del Tramo 5 del Tren Maya, a pesar de los amparos judiciales en su contra, pero aseguró que no están cayendo en desacato al mandato de los jueces.
“Ya se decidió que es un asunto de seguridad nacional y que no por los intereses de un grupo de corruptos, y de pseudoambientalistas vamos a detener una obra que es en beneficio del pueblo y que además ya el tiempo que se llevaba parada nos estaba significando un alto costo al presupuesto, que es dinero del pueblo, nada más por intereses políticos de estos conservadores corruptos.
“No, son obras públicas y no podemos aceptar que los intereses de grupo, de facciones se sitúen por encima del interés general”, dijo en Palacio Nacional.
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Rechazó que el gobierno esté incurriendo en desacato judicial, pues dijo que al declararlo como asunto de seguridad nacional ya se está llevando “otro procedimiento”.
Lo anterior se estableció el pasado lunes por el gobierno federal para asegurar que ningún juicio de amparo frene la obra. El Consejo de Seguridad Nacional, donde se tomó la decisión, sesionó la semana pasada.
“Ante los jueces se lleva el procedimiento para terminar de demostrar que no hay ningún daño, pero además por ser asunto de seguridad nacional se tomó un acuerdo y es el que se está aplicando”, dijo.
El presidente de la República dijo que seguirán con la obra para entregar el Tren Maya en diciembre del 2023. Sin embargo, dijo que no ahondará más en el tema porque ha habido filtraciones en su gobierno que puede considerarse una “conspiración” contra el tren, incluso desde el interior de su gobierno.
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