|Pese a los amparos impuestos al Tramo 5 del proyecto emblemático de Andrés Manuel López Obrador, el gobierno federal declaró al Tren Maya como una obra de seguridad nacional, por lo que reanudaron la construcción del segmento.
Javier May Rodríguez, director general del Fondo Internacional de Fomento al Turismo (Fonatur), aseguró que fue el Consejo de Seguridad Nacional el que dio la declaratoria como obra tanto prioritaria como construcción de carácter de seguridad nacional.
"En la sesión del consejo de seguridad determinaron que es una obra de seguridad nacional por las vías férreas y que los interesados, la Secretaría de Seguridad Pública y la Secretaría de Gobernación fueron los que determinaron que la obra se retome", sostuvo el director.
Fue a finales de mayo cuando un juez concedió la suspensión definitiva de la construcción del Tramo 5, esto tras el juicio que interpuso el Colectivo Sálvame del Tren, cuyos fundamentos recaen en la presunta deforestación sin estudios de tipo de suelo, sin rescate de fauna y con la carencia de los estudios de impacto ambiental.
Guillermo D’Christy, integrante del colectivo, ahondó en entrevista con Jesús Martín Mendoza a través de la señal de Heraldo Media Group, cómo responderá Selvame del Tren frente a la imposición del Ejecutivo. "Si tenemos que ponernos en frente de los máquinas, pues lo tendremos que hacer", sostuvo.
Puntualizó que las autoridades deberían focalizar sus esfuerzos en la crisis de sequía que perjudica al norte de la República, en lugar de vulnerar a los acuíferos y demás zonas ambientales de la Península de Yucatán.
Señaló que la ciudadanía requiere percatarse sobre la noción que las acciones del gobierno federal no necesariamente están hechas para su protección, dado que “esta obra no está diseñada para la gente”.
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“Hemos dado todas las técnicas y legales para que la obra no continúe por donde está yendo el tramo. pero parece que no queremos entender
“No estamos en contra del tren, estamos en contra del desarrollo”, precisó.”
Precisó que la aceptación al proyecto suscitada en estados tanto como Quintana Roo y Yucatán derivan del desconocimiento por parte de la población en torno al contexto ambiental y legal en el que yace la obra vial.
En este sentido, aseguró que numerosos integrantes del colectivo votaron por Andrés Manuel López Obrador, sin embargo, están en contra dadas las implicaciones científicas, técnicas y sociales del trayecto del tren.
A su vez, mencionó que el colectivo se encuentra en las movilizaciones legales y sociales para la detención del Tramo 5. Bajo este panorama, mencionó que el 48 por ciento de los pozos de la península de Yucatán están contaminados, de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), por lo que estiman que para el 2030 se tenga una crisis de estrés hídrico en la península.
Señaló que en torno a este tema se encuentra la auténtica seguridad nacional, la cual consiste en proveer el recurso vital a la población en la región en los próximos 20 a 50 años.
"Lo único que se está haciendo es que se está vulnerando aquello por lo cual es un centro de desarrollo turístico más importante de México. Estamos vulnerando los acuíferos, vulnerando la selva. Los turistas no vienen a ver un tren, vienen a ver lo exuberante de la selva y vienen a ver las maravillas. Lo que va a hacer el Tren es que va a magnificar el turismo, que va a requerir más servicios. Esto está causando que la capacidad de recuperación del medio ambiente se vaya perdiendo."
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