Con el cese temporal en la movilización de al menos 1.7 millones de vehículos de la Zona Metropolitana del Valle de México, la Comisión Ambiental de la Megalópolis (Came) busca reducir los niveles de ozono que provocaron que se activara la quinta contingencia ambiental del año.
El titular de la dependencia, Víctor Hugo Páramo, detalló que debido al calor y la sequedad en el ambiente el pronóstico inicial para la temporada de ozono, que fue de tres a cinco contingencias, podría extenderse. No obstante, al menos para esta semana, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) prevé lluvias aisladas en la zona centro del país, lo que incluye a la Ciudad de México.
“No se puede hablar todavía de un retraso de lluvias, hay que esperar todavía unas semanas y en caso de que se sigan presentando estas altas temperaturas, pues sí hay una cierta probabilidad en que se pudiera tener una o dos contingencias más”, dijo.
Fue a las cinco de la tarde de ayer cuando la Came advirtió sobre los altos registros de ozono en la Zona Metropolitana del Valle de México, principalmente en la estación Santa Fe, de la alcaldía Álvaro Obregón, que alcanzó la máxima concentración, con 156 ppb.
Sin embargo, de acuerdo con los índices de Calidad del Aire, hasta la tarde del 7 de junio, cinco de las 26 estaciones de monitoreo se encontraban con niveles muy malos en la materia, mientras que 11 obtuvieron una mala calificación.
Por lo anterior, se instalaron restricciones de movilidad para los vehículos particulares con holograma 2; unidades de tipo 1 cuyo último dígito numérico sea 1, 3, 4, 5, 7 y 9, así como los que tengan matrícula conformada sólo por letras.
Los límites también se aplican a los autos con holograma de verificación 0 y 00, engomado rojo y terminación de placa 3 y 4.
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