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En San Mateo Atenco, crían conejos gigantes

Una familia opera una granja de conejos de la raza Flandes para mascotas

NACIONAL

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Los ejemplares adultos llegan a costar hasta tres mil 500 pesos y su dieta mensual vale unos mil pesosCréditos: Gerardo García

Son conejos de un metro 20 centímetros de largo y varios kilos más que sus parientes pequeños. Las familias los prefieren de mascotas por su carácter, pero otros los compran para alimento: son los gigantes de Flandes. Miguelina Santiago López y su esposo José Cruz Trejo, se dedican a criar conejos de esta raza desde hace más de cuatro años y ahora tienen 20 ejemplares en su pequeña granja ubicada en el municipio de San Mateo Atenco.

En jaulas espaciosas, acondicionadas con comederos, bebederos y en varios niveles viven los habitantes de esta granja, nueve de ellos son hembras y el resto machos. Pesan alrededor de 10 kilos, pero algunos ejemplares llegan a pesar más. A simple vista todos parecen iguales, pero en esta raza las hembras son las que tienen papadas prominentes, mientras que ellos carecen de esta parte del cuerpo. Su espacio se limpia constantemente para evitar los malos olores.

Hasta tres mil 500 pesos tiene que desembolsar un cliente que quiera tener un ejemplar adulto en casa, o por 650 pesos un gazapo, es decir, un conejo bebé, y gastar cerca de mil pesos al mes para darles de comer.

Los conejos están acostumbrados a comer avena, alimento especial para ellos, tortillas y verduras como zanahoria, lechuga, col, que hacen una dieta balanceada y apetecible, aunque un poco cara. La primera coneja gigante llegó a su casa porque fue un regalo para su hijo y después de ver que era muy grande, curiosa y que respondía perfecto a su nombre, decidieron dedicarse a criar algunos para obtener un recurso extra para la familia.

“Son muy fáciles de tener, de criar, pero son más vendibles; la gente los quiere más para mascota que para comerlos porque se encariña uno mucho con los animales; son muy nobles, dependiendo cómo los eduque uno; así se adaptan”, explicó José Cruz.

Durante la pandemia la crianza se detuvo porque casi nadie quería gastar más de tres mil pesos en adquirir un gigante de Flandes y nadie salía de casa, por lo que incluso la población en la granja pasó de varias decenas a sólo 20 y algunos les sirvieron para comer. Súper muñeco, Mugrosita, Blanca, Venus y Negra, entre otros, son parte de la familia que habita en la granja y que gustan de comer, descansar, dormir y de vez en cuando de un abrazo y caricias de Miguelina o José.

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