Desde Puebla, Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana; Adán Augusto López, secretario de Gobernación, y el gobernador Miguel Barbosa Huerta inauguraron el primer módulo de regularización de vehículos de procedencia extranjera, mejor conocidos como “autos chocolate” en el estado.
En entrevista con Guadalupe Juárez y Sergio Sarmiento para El Heraldo Media Group, el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, José Zozaya, lamentó la adopción de este programa pues denunció que rompe con el estado de derecho al “legalizar lo ilegal”.
Recordó que muchos de estos vehículos procedentes desde el extranjero son usados y no existen refacciones de ellos en el país, aunado a que en algunos casos estos automotores son robados, por lo que dijo es un error adoptar este programa pues es como si alguien cometiera un crimen y acudiera a uno de estos módulos para que lo perdonen.
Señaló que también es un duro golpe para la industria automotriz mexicana, misma que genera más de un millón de empleos formales y bien remunerados, por lo que ahora con esta situación se pone en riesgo a una industria tan relevante para el desarrollo del país.
El presidente de la AMIA lamentó que por primera vez se habiliten en varios estados este tipo de módulos y no solo en la zona fronteriza, aunado a que pidió se le quiete este apodo de “autos chocolates”, debido a que aseguró son autos ilegales y se les debe llamar como tal, por lo que reiteró que se está legalizando lo ilegal.
Un gran daño a la industria automotriz
José Zozaya indicó que con este tipo de medidas no sólo se afecta la atracción de inversiones a la industria, lo cual en sí es un duro golpe, sino que también se rompe con el estado de derecho lo que genera falta de confianza.
Destacó que si bien la idea inicial de esta medida fue permitir a las familias de escasos recursos acceder a un vehículo, la vía por la que se hace es equivocada, pues es un engaño, ya que en poco tiempo se descomponen y no hay reparaciones para estos automotores, aunado a que no pasan ninguna verificación poniendo en riesgo a su conductor, sus acompañantes, demás vehículos y a los peatones.
El líder de la AMIA aseguró que esta es claramente una medida política que no tiene justificación de fondo, afectando una vez más las inversiones en México.
“El sector automotriz genera un millón de empleos bien pagados y le pegas a esas empresas, así como a la economía del país” concluyó.
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