El solsticio de verano es una de las fechas que miles de personas consideran propicias para recargar energía, por lo que acuden a las pirámides, entre otros sitios, pero ahora las lluvias y restricciones en sitios arqueológicos amenazan con frustrar los rituales.
Este año, el cambio de estación –de primavera a verano– se pronosticó para el 21 de junio a las 04:13 horas. Es el día más largo del año y, por ende, con más horas de sol.
Por todo el mundo, desde épocas ancestrales, el solsticio ha sido parte de los rituales en diferentes países, pues vinculan al sol con las cosechas y la fertilidad, mientras que algunas personas destacan el cambio de estación como una oportunidad para llenarse de energía.
Mañana permanecerá abierta la zona arqueológica de Teotihuacán, pero se mantendrán los protocolos y medidas de seguridad para evitar contagios por la COVID-19, además, continúa la prohibición de subir a las pirámides del Sol y de la Luna, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Durante esta celebración, el número de personas que acuden a la Ciudad de los Dioses registra un ligero incremento en relación con las fechas normales, por lo que no se cuenta con un operativo de seguridad especial como ocurre con el equinoccio de primavera, en marzo, cuando las personas se vuelcan a las zonas arqueológicas.
En Yucatán, el cielo nublado, con altas probabilidades de lluvia, frustrará las intenciones de cientos turistas que buscarán cargarse de energía en Chichén Itzá.
El Patronato Cultural, instancia que administra el parador turístico, señaló que no aplicarán algún operativo especial, ya que a diferencia del equinoccio de primavera no esperan una asistencia multitudinaria.
Mientras, el secretario de Turismo federal, Miguel Torruco Marqués, calculó que durante junio, se prevé una derrama de 171 millones 295 mil dólares en Chichén Itzá.
Destacó que se prevé la llegada de 188 mil 264 visitantes nacionales e internacionales a este emblemático sitio, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988.
En tanto, la Conagua pronosticó que la depresión tropical Celia, en combinación con un canal de baja presión y la Onda Tropical 6, provocarán lluvias muy fuertes en Campeche, Puebla, Quintana Roo y Yucatán.
CAR