Dos sacerdotes Jesuitas fueron asesinados en el poblado de Cerocahui, municipio de Urique, hechos que ocurrió cuando un hombre, que también fue victimado, entró a refugiarse en una iglesia tras ser perseguido por varios individuos. Y al entrar a la iglesia los agresores abrieron fuego asesinado a los sacerdotes y el perseguido. Los religiosos fueron identificados como Joaquín Mora, mejor conocido como el padre Gallo y Javier Campos.
Ante esta situación, el Gobierno del Estado condenó los hechos y afirmó, a través de un comunicado, que ya se está llevando a cabo las investigaciones correspondientes.
Al respecto, Hernán Quezada, integrante del equipo de gobierno de la Comunidad Jesuita dijo que han sido testigos de la creciente ola de violencia en la comunidad, pero hasta antes de estos hechos se sentían seguros en la comunidad de Cerocahui.
Ahora sabemos que ha llegado seguridad y que ellos están protegidos [...] En la sierra tarahumara hemos estado por siglos, es un lugar muy nuestro [...] éramos testigos del aumento de la violencia y de la inseguridad, pero hasta el día de ayer, de alguna manera, nos sentíamos protegidos, cuidados, por la historia y por el respeto a nuestros hermanos
En el programa de República H con Sofía García, Hernán Quezada señaló que son varias las preocupaciones que tienen en estos momentos, pues no solo es el asesinato de los miembros de la comunidad, sino también por la violencia.
Estamos en un momento donde estamos pasando unas horas difíciles, no solo por la noticia del asesinato de nuestros hermanos, la desaparición de los cuerpos, la preocupación por nuestros hermanos que están allá y por el equipo pastoral", dijo.
dhfm
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