El Gobierno de la Ciudad de México presentó Junt@s construyendo la paz, programa que busca evitar que 10 mil jóvenes sean enganchados por la delincuencia.
Hoy, en conferencia de prensa, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, explicó que para ello las distintas áreas de gobierno van a actuar en los polígonos de mayor problema de violencia por medio de tamizajes para saber qué problemáticas hay en la familia, pero en particular, los jóvenes qué tan cerca están de un proceso de violencia o de acercarse a un problema delincuencial.
“Esta es una manera en que “captamos” a los jóvenes, que ahora, en ese trabajo territorial, también vamos a ir con el Gobierno de México.
“(...) ya entran a un proceso dentro del Gobierno de la Ciudad en donde, ahora, lo que vamos a hacer es que los funcionarios, los servidores públicos, la Jefa de Gobierno va a tener a su cargo a un joven o una joven”, explicó.
El secretario de Gobierno, Martí Batres, detalló a grandes rasgos este programa en donde colaboran distintas dependencias capitalinas, entre ellas el DIF, Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo, Instituto de la Juventud, así como otras.
El funcionario señaló que a través de esta estrategia se buscan dos objetivos generales: evitar que los jóvenes sean enganchados por la delincuencia y las conductas antisociales; y garantizar que los jóvenes puedan ejercer todos sus derechos.
“Los objetivos específicos de esta estrategia son los siguientes: rescatar a 10 mil jóvenes del peligro de caer en la delincuencia, desarrollar en los jóvenes habilidades para la vida en un ambiente de paz y vincularse con la Estrategia de “Constructores de la Paz” del Gobierno de México, del Gobierno Federal”, informó.
Los jóvenes que buscan incorporar son aquellos con factores de riesgo: ausencia de actividades estructuradas como trabajo o educación, otras; la desvinculación escolar o laboral; la falta o debilidad en las redes de apoyo familiar; la exposición a la violencia en el hogar; el consumo problemático de sustancias psicoactivas; la criminalidad en el ámbito familiar; la iniciación temprana en la violencia; antecedentes de medidas judiciales; delincuencia en grupos de pares; y, finalmente, historial de actos delictivos.
Las principales acciones de prevención y atención que se realizarán a través de esta estrategia son: la intervención en polígonos con mayor índice de conflictividad social e inseguridad para prevenir y erradicar la violencia en los jóvenes, esto especialmente a través del Programa “Barrio Adentro”.
También apoyar económicamente a los jóvenes que se encuentran en situaciones de alta vulnerabilidad, especialmente a través del Programa “Jóvenes Unen el Barrio”.
Se suma el trabajo con jóvenes en espacios comunitarios, especialmente los PILARES, que son espacios comunitarios multidisciplinarios, articulados con el territorio en más de 200 puntos de la ciudad, que llegarán a 300.
Además de la incorporación al Instituto de Educación Media Superior (IEMS) y la atención preventiva a adolescentes para ofrecerles oportunidades de educación, trabajo y formación de habilidades para la vida, a través del Programa “RECONECTA; y está la vinculación con el Programa de “Jóvenes Construyendo el Futuro” del Gobierno Federal para que desarrollen hábitos laborales y competencias técnicas en empresas, talleres, negocios e instituciones, este es un tema estratégico central; además, este programa federal va a pasar a la etapa de “Constructores de la Paz”.
La ruta de atención inicia con la capacitación de 500 tutores; después, el recorrido en el territorio, contacto con los jóvenes en el territorio, incorporación al programa y el reconocimiento a los jóvenes que han cursado todo este proceso.
Mientras que las etapas de la tutoría son: brindar por personas servidoras públicas con el objetivo de alejar a adolescentes y jóvenes de las conductas de riesgo, de la violencia, de la delincuencia y mediante la incorporación a los diversos programas que forman parte de la estrategia.
“Se busca un acompañamiento, eso van a hacer los tutores, un acompañamiento y un diseño de plan de vida con los jóvenes que los motive a desarrollar habilidades inscritas en el marco de un ambiente de Paz.
“Con los tutores se trabajará con estos pasos: primero, capacitación de los tutores; segundo, el inicio de las tutorías y la generación de un vínculo de confianza con los jóvenes; tercero, el diseño de un plan de vida y acompañamiento permanente; cuarto, evaluación e informe mensual de los resultados; y quinto, la entrega de los reconocimientos formales a los adolescentes y jóvenes que hayan cursado todo el proceso”, detalló Batres.
En este caso, 500 tutores capacitados debidamente brindarán el acompañamiento permanente a los 10 mil jóvenes, es decir un tutor por cada 20 adolescentes y jóvenes.
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