Fernando González, analista del sector aeronáutico, habló acerca del decreto con el cual presuntamente se busca eliminarán algunas rutas de vuelo en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México para que los aviones aterricen en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.
En entrevista con Javier Alatorre, el experto indicó que esto se debe a la declaración de un funcionario de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, pero que no es una situación oficial.
Destacó que el riesgo de esto es que las empresas cancelen sus operaciones, ya que no hay ninguna obligación de que tengan que conectarse con el nuevo puerto aéreo.
"Puede que tengan tiempo las autoridades, para buscar, arreglar ciertas cuestiones con relación a este decreto", dijo.
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Explicó que la dificultad para llegar a la zona de Santa Lucía ocasiona que las empresas quieran aumentar el número de vuelos, por lo aseguró que el problema es cíclico, ya que la falta de oferta evita que más gente viaje desde este recinto y, a la vez, aumente la demanda de trayectos.
Agregó que la apertura del AIFA debía incluir un desahogo natural en el AICM, pero que la falta de viajes ha sido una cuestión determinante.
Durante la charla, González explicó que ambos puertos pueden operar de manera simultánea, pero en cierto punto las operaciones de estas pueden complicarse por la posible incompatibilidad de las rutas, pese a su cambio en el trazo.
Este reordenamiento, comentó, ha dado como consecuencia que los aviones deban ampliar sus trayectos para evitar interponerse entre ellos.
"El problema, probablemente, comenzará a darse ya cuando operen los dos de manera completa", dijo.
Indicó que la alternativa para el tráfico aéreo es la de evitar que los vuelos privados aterricen en la Ciudad de México, lo cual evitaría la saturación de vuelos en el aire.
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