CÁNCER

Salud: ¿Es posible un embarazo si se padece cáncer? Marlen cuenta su motivadora experiencia de vida

Marlen nos compartió cómo su embarazo la ayudó a frenar el cáncer

NACIONAL

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Cáncer y embarazo.Marlen, uno de los casos de éxito habló con El Heraldo de México sobre cómo se vive con la enfermedad durante la gestación. Créditos: Pexels

A nivel mundial mayo es el mes para celebrar a todas las mujeres que cumplieron su sueño de convertirse en madres y aunque para muchas de ellas el proceso suele ser normal y sin ninguna complicación, para otras más el embarazo puede suponer un riesgo de salud para si mismas y sus bebés. Uno de los casos más comunes y de los que poco se habla es sobre la gestación cuando se tiene cáncer, pues aunque parezca que no se pueden tratar al mismo tiempo, lo cierto es que existe la forma de poner a salvo las dos vidas.

Sin embargo, a nivel mundial sólo hay 34 clínicas dedicadas a tratar cáncer y embarazo, mientras que en México únicamente el Hospital Regional de Ixtapaluca del Estado de México ofrece atención a casos como estos. Por supuesto, no trabajan por su propia cuenta ya que la Fundación PADMA tiene una alianza con el nosocomio para brindar apoyo a las pacientes ya sea con medicamentos, estudios especializados e incluso con ayuda económica para estancias temporales cerca de donde se recibe el tratamiento.

La fundadora de la fundación PADMA, Valeria Benavides, conversó con El Heraldo de México para destacar la importancia de dar a conocer que las pacientes con cáncer y que se quieren embarazar, pueden hacerlo realidad sin tener que abandonar sus respectivos tratamientos por falta de sustento económico o por miedo a que el feto sufra daños, ya que los casos de éxito son de hasta el 80 por ciento.

Valeria Benavides creó la  fundación en 2019. (Foto: Cortesía)

Valeria Benavides señaló que el hospital del Estado de México “es parte de una red de clínicas de cáncer y embarazo a nivel internacional, donde podemos ayudarlas a encontrar lo mejor y las mejores opciones para que cumplan sus sueños de convertirse en mamás independientemente del reto de vivir con una enfermedad como lo hace el cáncer creo que eso es como como la parte más importante”.

Destacó que la fundación “es la manera en la que las ayudamos realmente a que se cumplan estas dos cosas, a salvar su vida y salvar a sus bebés”. Además, recordó que no hay mejor regalo para festejar el mes dedicado a las madres que “poderle decir a una mamá que está pasando por algún tipo de cáncer en dónde está luchando por su vida pero también por dar vida que se puede que se puede que hay opciones que las ayudamos si las acompañamos en este proceso”.

Por supuesto el acompañamiento incluye muchos aspectos con los que desde el 2019 al menos 120 mujeres se han visto beneficiadas y apoyadas por esta labor social; una de ellas es Marlen Rosales Badillo, de 24 años, quien también detalló a este medio cómo ha vivido su enfermedad y todo lo que tanto el personal de salud como todo los trabajadores de PADMA ha hecho por ella.

Marlen fue diagnosticada con un cáncer muy agresivo y tiempo después descubrió que estaba embarazada. (Foto: Cortesía)

El embarazo de Marlen Rosales le ayudó a frenar su cáncer

Marlen vive en la Sierra Alta del estado de Hidalgo, sin embargo, en abril de 2017 tuvo que abandonar la vida que conocía para trasladarse a la Ciudad de México con el fin de recibir atención especializada, luego que le detectaron Linfoma de Hodgkin Esclerosis nodular estadio 3b, un tipo de cáncer en el que los médicos habían advertido un buen pronóstico, pero que con el paso de los meses se complicó.

Con tan sólo 18 años tuvo que enfrentarse a una de las noticias más impactantes en su vida, luego de que los médicos afirmaron que por los síntomas que presentaba se trataba de un cáncer que no podía operarse y que la única forma de tratarlo era por medio de medicamentos, pero para poder recibirlos tenía que estar cerca del Hospital Juárez de México, en la CDMX, una noticia que cambiaría por completo su dinámica familiar. 

"En todo ese tiempo anduvieron mis papás conmigo, pero el que más fue mi papá, porque mi mamá al enterarse que yo que yo tenía cáncer, entró en depresión. Entonces el que estuvo más fuerte, mi escudo ahí al lado mío fue mi papá", explicó. 

A partir de ese momento, Marlen inició sus quimioterapias, pero la recomendación fue que "fuera internada para ver los efectos secundarios que yo iba a tener" y según sus recuerdos, las tres primeras la hicieron querer desistir del tratamiento por el malestar que le causaban, entre otros efectos como la pérdida de su cabello. A pesar de ello, decidió seguir recibiendo el tratamiento por seis meses y para octubre del 2017, justo después de terminar, presentó una recaída con el cáncer. 

"Es difícil que de la noche a la mañana todo cambie todo, que tengas un cambio en tu vida, ya no es lo mismo porque perdí mucho peso, se me cayó mi pelo; mi familia pues estaba acostumbrada a ver una Marlene alegre con el pelo largo y de la noche a la mañana pues cambia en todo y yo le eche ganas", afirmó. 

Durante el tratamiento Marlen perdió el cabello. (Foto: Cortesía)

Para este segundo tratamiento "más agresivo", la joven comenzaba a tener cierta mejoría al grado de que los doctores le comentaron que existía la posibilidad de un trasplante de medula; sin embargo, la buena noticia pronto se vio frenada ya que a las dos semanas de concluir con el medicamento sufrió una nueva recaída. A finales de 2019, los síntomas comenzaron a empeorar con fiebre, diarrea y sangrados, lo que alertó al personal por un derrame cerebral que trajo la peor de las noticias.

"En 2020, en enero-febrero y a finales de marzo, a mí ya me dieron de alta pero ya era una alta que se podía decir que ya era de desahuciada por qué por la recaída fuerte que había tenido pues lo del trasplante pues me lo descartaron", recordó. 

Tras tener que afrontar el diagnostico, Marlen regresó a Hidalgo con su familia y allí conoció a alguien a quien tras contarle la situación "me aceptó así, me dijo que si yo quería ser su novia y le dije que sí". Pero en octubre del año en el que la pandemia por Covid-19 se encontraba en su punto más crítico, "empecé a sentir un poco mal, en la axila izquierda sentí un tumorcito", por lo que nuevamente tuvo que viajar a la CDMX. 

"En los estudios del laboratorio arrojaron que pues yo yo tenía ya 3 semanas de embarazo", un hecho que la llevaría a dar al Hospital Regional de Ixtapaluca del Estado de México y con la Fundación PADMA, de quienes recuerda: "Se iba a trabajar mi embarazo y mi médico me dijo 'nadie te obliga a nada, aquí todo va a ser lo que tú decidas lo que tú quieras'. Me dijo que un embarazo con cáncer si se podía lograr me dio muchas esperanzas y se me llamaron los ojos de lágrimas porque yo no no quería abortar".

Y fue precisamente el embarazo el que la ayudó a frenar el avance del cáncer, por lo que no tuvo mayores complicaciones durante la gestación ni tuvo que recibir quimioterapias, aunque su bebé tuvo que nacer a las 37 semanas. Desde entonces, la Fundación PADMA la apoyó con los hospedajes, comidas, medicamentos y artículos de bebés como pañales y ropa. 

Mientras que por el momento y gracias a que el cáncer dejó de propagarse, Marlen está a la espera de su trasplante planeado para este miércoles. Es por ello, que envía un mensaje a todas las mujeres que tienen algún tipo de cáncer y que quieren cumplir su sueño de convertirse en madres: 

"No pierdan las esperanzas yo sé que en cierto momento es desgastante y el decir pues ya hasta aquí, ya no puedo más, pero con fe todo se puede. Cando tú sabes ya manejar lo lo positivo las cosas buenas llegan a ti y se y se reflejan de que de que pues se puede y de echarle muchas ganas; las que son mamás, aferrarse porque hay hay personitas o una personita que nos espera y que va a necesitar de nosotros el resto de de vida. Gracias a Dios hoy en día pues hay fundaciones que que van de la mano con nosotros y nos van apoyando", concluyó. 

¿Qué más hace la Fundación PADMA?

Aunque la meta principal de esta fundación es apoyar a las mujeres en gestación y que tienen cáncer, los apoyos que se ofrecen se dividen en cuatro principales aspectos.

  1. Programa para Traslados cerca del hospital en el Estado de México, donde se brindará el tratamiento correspondiente
  2. Programa de Apoyo con Medicamentos, por medio del que ayudan a las pacientes a conseos niveles en el sector salud y entonces es un programa que se combina con otros”, dijo Valeria Benavides.
  3. Programa de Estudios Especializados de diagnóstico y tratamiento con el que incluso se llega a rentar equipo médico no disponible en todos los hospitales.
  4. Programa de Estancia Temporal con el que brindan apoyo para conseguir los oncológicos no disponibles en el sector salud público.

En ese sentido, Valeria Benavides destaca la importancia del autocuidado y de visitar a un médico cuando se encuentren con algo fuera de lo normal. “Las mujeres en México culturalmente tendemos a voltear a ver a nuestra familia, nuestras parejas, a nuestros otros hijos. Esta conciencia de mujeres de siempre dar pero la realidad es que nos tenemos también que voltear a nosotras, tenemos que cuidarnos tenemos que escucharnos y saber quiénes son revisar no sí en cuanto tengamos algún síntoma que sabemos que no está bien que nos vayamos a atender”.

Además, agregó que “cuando las mujeres se enfrentan a un cáncer durante el embarazo y las que deciden tomar el camino de luchar por las dos cosas, pues realmente se tienen que poner en ese centro, en el centro de su propia vida y ponerse como prioridad para poder lograrlo; esa la invitación a que no lleguemos a estados avanzados de ningún tipo de enfermedad y mucho menos estamos buscando convertirnos en mamás”.

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