El pasado sábado 2 de abril Hugo comentó a su madre Maureen Amaro que asistiría a una fiesta en un salón de eventos llamado "Imperio", ubicado en los límites de Zona Esmeralda de Atizapán de Zaragoza y el municipio de Jilotzingo, Estado de México.
Sin embargo, unas horas después el menor de 15 años habría sido asesinado a manos de un hombre de 36 años de edad, identificado como Mauricio “M”, alias "Moranegroii", con quien habría tenido una riña por defender a una de sus amigas. De acuerdo con los testigos, el agresor le habría roto una botella al adolescente y después se la clavaría en la garganta, incluso había personas que dijeron que también intentó ahorcarlo, cuando ya estaba en el piso.
Ante la falta del actuar de las autoridades del Estado de México, el martes 5 de abril Maureen Amaro decidió cerrar la circulación en Periférico Norte a la altura del Parque Naucalli durante 14 horas.
Por fortuna, las demandas de los familiares y amigos de Hugo dieron frutos, porque gracias a la presión mediática y las investigaciones realizadas por la Fiscalía del Edomex, el homicida del menor se entregó de manera voluntaria ante las autoridades este miércoles 6 de abril.
La joven promesa del deporte
El tiempo que duró el bloqueo y el campamento para exigir justicia para Hugo Carbajal, su mamá Maureen Amaro —de padre mexicano y madre cubana— sus amigos y familiares, describieron al adolescente como alguien amigable, buen estudiante y hasta deportista.
A Hugo le gustaba el futbol soccer, al grado de que era una figura, porque en su primer año de preparatoria se iba a ir a Alemania para su preparación en el balompié, luego de que se coronó como líder de goleo en diversos torneos que se llevaron a cabo en colegios particulares.
Pero ese no era el único deporte que practicaba el menor, porque también era un gran amante del futbol americano, el cual jugaba con jóvenes de su edad en la zona de Sayavedra y de El Molinito, donde además de entrenar tenía a varios amigos.
Su madre incluso le decía "mi cucurucho de maní" —un dulce hecho con coco y diversas frutas como guayaba, fruta bomba, piña o naranja—, porque aseguraba que era lo más dulce que tenía en su vida.
Maureen Amaro también describió a Hugo como alguien con personalidad y que defendía lo que creía. "A él nunca le gustó que le hiciera algo malo a las mujeres, siempre las defendía sin importar la circunstancia", detalló.
Por su lado, el padre del menor, Héctor Hugo Carbajal, y Alejandro, hermano mayor, relataron que no tenía ningún tipo de vicios, además de que no fumaba ni consumía drogas.
Durante el bloque del pasado 5 de abril se demostró que Hugo no sólo era una promesa del deporte, también era buen amigo, buen hermano, buen hijo, buen estudiante y ahora sólo queda su recuerdo, el cual guardarán sus seres queridos con mucho cariño.