El reforzamiento de actividades de la Operación Milagro, que busca salvar de la extinción a la vaquita marina en el alto golfo de California, comienza a dar sus primeros resultados.
La nueva estrategia de la organización Sea Shepherd Conservation Society, la Secretaría de Marina (Semar) y autoridades ambientales, se basa en un trabajo más cercano y bajo un protocolo de respuesta inmediata para evitar barcos pesqueros dentro de la Zona Tolerancia Cero (ZTC), hábitat de la marsopa.
El Heraldo de México informó, el pasado 14 de marzo, que los investigadores sostenían que pescar dentro de la ZTC condena a la extinción a la especie.
El capitán de Fragata Marvin Colorado Castañeda, adscrito al sector naval de San Felipe, Baja California, indicó que los pescadores solicitaron señalamientos para no ingresar a dicha zona.
Por ello, a mediados de marzo, se colocaron cuatro balizas oceánicas en los vértices y cinco boyas de navegación en el perímetro de la zona. “Sí, hemos visto una reducción drástica de las embarcaciones que ingresan. Los pescadores establecen su línea fuera de la marcación”, dijo.
El protocolo empezó en enero pasado, e incluye un patrullaje en el golfo de Sea Shepherd y de la Semar, en lados opuestos, para cubrir el polígono de 225 kilómetros cuadrados. La patrulla activa su radar y, con cámaras de videovigilancia, detecta cualquier ingreso de embarcaciones a la ZTC.
En el último estudio de presencia, elaborado en octubre y noviembre de 2021 por Sea Shepherd y el Museo de la Ballena, se detectaron, mediante radares acústicos, entre siete u ocho vaquitas adultas y una o dos crías.
El pasado 11 de abril, el secretariado de la Comisión para la Cooperación Ambiental, creado al amparo del T-MEC, ordenó la elaboración de un expediente de hechos para explorar los factores que contribuyen a la extinción de la especie, en el que se puso el foco a la pesca ilegal y el poco trabajo que ha hecho México para impedirlo.
Ante estos señalamientos, Colorado expresó que se hacen muchas acciones para garantizar la supervivencia de la especie. Por lo cual, el despliegue es permanente y se analiza a diario la estrategia.
“El problema no tiene una solución que dependa de una sola persona, hay mucho de voluntades y es donde se está trabajando. Sí se están tomando acciones, sí se está teniendo un cambio, habrá que analizar los resultados”, puntualizó.
CAR