PIENSA JOVEN

El fútbol y la violencia: Identidad y oportunidad

El futbol es una parte fundamental de la cultura mexicana pero, ¿cómo esta pasión por el deporte afecta a nuestra sociedad?

NACIONAL

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El futbol es algo muy difícil de explicar, pues va más allá de lo que sucede entre 22 hombres y un balón en la cancha. Para Valdano, el futbol es extremadamente humano, y así lo es por la identidad que genera en los individuos alrededor del mundo, ya que está forjada en las emociones de las personas. Podemos reflejar el amor y la lealtad, la amistad y odio, la ilusión y la decepción, la alegría y la tristeza que se generan en el tablón alentando a un equipo de futbol o jugando la reta desde que somos niños. Esta identidad la vamos asemejando con nuestro estilo de vida, entendemos al equipo al que le vamos y se vuelve un tema tan cotidiano que incluso no lo vemos, pero sabemos que está ahí, como una deidad. Así, el futbol, siendo tan humano, es la identidad de la sociedad y por ende su reflejo.

Es bajo ésta premisa que últimamente ha habido descontento en México con el futbol, ya que, en fechas recientes, hemos vivido situaciones que a pesar de ser cruentas y despiadadas son relativamente comunes: primero fue la pelea en el Estadio Corregidora entre la barra de los Gallos Blancos del Querétaro y la del Atlas, y hace apenas unos días el ataque orquestado por la barra de Chivas en el hotel de concentración previo a su partido ante Cruz Azul en la Ciudad de México. 

Enfoquémonos en el incidente en Querétaro, que es el ejemplo perfecto de la vida cotidiana del país: un partido a mitad de temporada entre dos equipos que tienen rivalidad desencadena una brutal trifulca que fue incontrolable desde que se dieron las primeras agresiones. Esto fue seguido de una cobertura totalmente desordenada con información y decisiones cuestionables por parte de la autoridad estatal paralela a datos difundidos por redes sociales que se asemejan más a lo que el ciudadano quiere oír y saber. Después, la autoridad deportiva conformada por la Liga MX, la Federación Mexicana de Fútbol y la asamblea de los dueños de clubes de la Liga MX determinaron castigar a los Gallos perdiendo el encuentro previo por tres goles, una multa de un millón y medio de pesos, veto al Estadio Corregidora por un año, quitarle la administración del equipo a los socios dueños del equipo y la inhabilitación en el balompié nacional por cinco años junto al director deportivo, además de prohibirle la entrada a la barra de Gallos por tres años en partidos de local, uno por visitante y a la barra del Atlas por seis meses sin poder ver a su equipo como visitantes. ¿Cuál fue la reacción de la gente? Dentro de su inmensa inconformidad y molestia decidieron organizarse para boicotear a la Selección Mexicana en su calificación al Mundial gritando el insulto homófobo, lo cual no sirvió de nada ya que la FIFA modificó las reglas.

Y es que es natural y comprensible la reacción de la gente. Estamos hartos como mexicanos de sufrir violencia, de que las autoridades sean ineficientes y que las soluciones a los problemas sociales no sirvan. Organicémonos desde el tablón para aludir a la paz e incluirla en nuestra pasión, en vez de manifestarnos con violencia aunque sea verbal. Actuemos como colectivo y tomemos la oportunidad de unirnos que el futbol nos da para provocar un cambio en el país.

IL