Las legisladoras transexuales de Morena, María Clemente García y Salma Luévano encabezaron la toma de tribuna de la Cámara de Diputados, tras exigir la expulsión del Congreso del panista Gabriel Quadri, quien se refirió a Luévano como “señor”, lo que terminó en agresiones físicas en contra del vicepresidente en turno de la Mesa Directiva, Santiago Creel.
El enfrentamiento verbal entre Quadri y las diputadas transexuales de Morena, María Clemente García y Salma Luévano, luego de que el panista presentó una reserva al dictamen de reformas a la Ley General de Salud, en materia de salud mental y adicciones, con la que busca aumentar a 24 años la edad para que los padres den su consentimiento para que una persona pueda someterse a una reasignación de sexo.
Al término de su presentación, Quadri se manifestó en contra del Tren Maya y exigió que se paren las obras que acusó, afectan la selva del sur del país.
Luego de ellos, Luévano pidió la palabra para proferir amenazas en contra de Quadri. “Decirle al señor Quadri que es un sinvergüenza asesino, porque eso es lo que está orillando y no se lo vamos a permitir como mujer orgullosamente transexual decirle al señor que está muy equivocado y que además recuerde que tiene hijos y familia y que ojalá, ojalá eso le va a callar la boca”, señaló la morenista.
“El señor Luevano me está amenazando”, fue la respuesta de Quadri desató el enojó de las legisladoras de Morena y también de integrantes de otras bancadas como la priista Cinthia López Castro quien condenó lo dicho por el panista.
Luego de múltiples reclamos y acusaciones de discriminación, Quadri ofreció disculpas al pleno. “Ofrezco una disculpa a la diputada Salma Luévano, reconozco que cometí una falta, un exceso retórico, pero que también se da en el contexto de calumnias y de insultos que vienen de esa parte. Pido que se retire mi expresión del Diario de Debates y ofrezco esa disculpa”, señaló el panista.
Sin embargo, la diputada transexual María Clemente García, exigió a la presidencia de la Mesa Directiva encabezada por el panista Santiago Creel, juicio político y someter a votación la expulsión del pleno y del Congreso, del excandidato presidencial.
El vicepresidente señaló la ilegalidad de la solicitud, toda vez que refirió era inconstitucional expulsar a un diputado por un acuerdo o votación, esto desató el enojo de María Clemente quien, acompañada de Luevano y de otro grupo de legisladoras, tomaron la tribuna, la primera jaloneo, empujó y arrebató en dos ocasiones el micrófono al vicepresidente Creel, quien en ese momento conducía la sesión y era la máxima autoridad en la Cámara de Diputados.
“El procedimiento que está solicitando la diputada Clemente es un procedimiento de carácter constitucional que rebasa lo que podamos o no hacer en esta asamblea”, explicó el vicepresidente.
Luego de agredir al presidente en turno, María Clemente se instaló por algunos minutos en el espacio de la presidencia, Creel retomó con dificultad su lugar, anunció la suspensión de la sesión y declaró un receso “hasta nuevo aviso”.
No pasaron más de cinco minutos para que reiniciara la sesión, legisladores de todas las fuerzas parlamentarias, incluido Morena, en representación de sus respectivas bancadas, cerraron filas con el vicepresidente de la Mesa Directiva, Santiago Creel, reconocieron su conducción, lo respaldaron y descalificaron la violencia que María Clemente ejerció en su contra.
“Nosotros respetamos el Estado de derecho y el Estado de derecho señala que el Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados es la máxima investidura que tenemos en esta plenaria, en esta asamblea y que por ese motivo tenemos que señalar siempre que debemos de respetar esa investidura”, señaló el vicecoordinador de Morena, Leonel Godoy.
dhfm
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