AIFA

En el Mexibús, más de 2 horas para llegar al AIFA

Luego de algunos trasbordos, se llega a la terminal

NACIONAL

·
Se espera alrededor de 30 minutos para que llegara el Mexibús, versión “express”; el traslado fue de 20 minutos hasta Ojo de Agua, donde se hace un transbordo al AIFACréditos: Especial

Para llegar al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), desde la zona centro de la CDMX, en transporte público, hay que tener paciencia. Si bien es una de las alternativas más económicas, 14 pesos aproximadamente, el traslado es lento. 

El Heraldo de México hizo el recorrido saliendo del Metro Garibaldi a las 8:30 horas, un horario donde, en un día sin “puente vacacional”, las personas salen a trabajar. 

El traslado es de 18 estaciones, por cinco pesos, hasta llegar a Ciudad Azteca en 55 minutos, contando la espera del Metro.

Llegando a este punto se hace conexión con el Mexibús, el transporte público que ofrece el Estado de México y que según las autoridades, llevará a 21 mil pasajeros hasta el AIFA, principalmente a trabajadores. 

Aquí se debe tener paciencia, primero, por adquirir una tarjeta para usar este transporte; los usuarios aseguran que las máquinas no siempre venden este plástico, la alternativa es darle el dinero a una persona que ya cuente con la tarjeta; el viaje hasta la última estación cuesta nueve pesos. 

Se espera alrededor de 30 minutos para que llegara el Mexibús, versión “express”; el traslado fue de 20 minutos hasta Ojo de Agua, donde se hace un transbordo al AIFA. 

Cada autobús tarda entre 10 y 15 minutos en pasar y el viaje toma cerca de 30 minutos hasta la estación 'Terminal de pasajeros’. Este lunes, por ser la inauguración del AIFA, el acceso fue gratis y todas las unidades se saturaron; cerca de 160 personas por Mexibús, curiosos por conocer las instalaciones.

“Vine con mucho orgullo porque mi hijo trabaja aquí, de albañil, de alguna manera sus manos quedan plasmadas aquí”, contó Irma Domínguez, de Sierra Hermosa, Tecámac.

Ayer, el Mexibús se convirtió en un autobús turístico, sin importar lo apretujados y los movimientos bruscos del chofer, todos sacaban sus celulares para capturar un recuerdo de la Torre de Control, con el deseo de viajar, “en algún momento”, dijeron, desde el AIFA. 

PAL