Miles de visitantes llegaron a 138 zonas arqueológicas para celebrar la llegada de la primavera, y continuar con la tradición de llenarse de energía.
Así, lugares como Chichén Itzá, Tulum, Malinalco, El Tajín, Ixtépete, Teotenango abrieron sus puertas tres días para recibir a los turistas.
A estas zonas se sumó de último momento Teotihuacán, en el Estado de México, uno de los recintos favoritos de los visitantes, que ante el color verde que ya impera en el semáforo epidemiológico en todo el territorio nacional, fue anunciada su apertura el pasado 18 de marzo.
En esta zona hubo actividades al pie de las pirámides, con danzas, rituales y limpias, donde miles de turistas nacionales e internacionales acudieron para “recargarse de energía”.
En San Pedro Cholula, Puebla, por ejemplo, contó con la banda sinfónica del Cecamba, un espectáculo titulado “Encuentro de Culturas”, danza de fuego y juego de pelota, así como con el DJ Karen Díaz y el DJ Kraftger para amenizar el ambiente y disfrutar el día.
Teotenango, en el Edomex, la mayor zona arqueológica que hay el Valle de Toluca, tendrá una ceremonia del fuego nuevo, la cual tiene 18 años de celebrarse dentro del Festival del Quinto Sol, explicó Miguel Ángel Pavón Ávila, director de Zonas Indígenas de Tenango del Valle.
Este año es muy diferente a los dos anteriores en los que, por la contingencia sanitaria, el aislamiento fue una medida de contención para evitar contagios por la COVID-19. En 2021 sólo hubo 24 recintos abiertos con una afluencia de siete mil personas, y en 2020 llegaron a las ruinas más de siete millones, muy alejadas de los 27 millones recibidos en 2019.
La celebración en cada uno de los lugares se llevó a cabo con orden y respeto a las medidas sanitarias. En lugares como Chichén Itzá, en Yucatán, este lunes la gente se concentra para observar el fenómeno de luz y sombra del descenso de Kukulkán sobre la zona norte del castillo.
PAL