“¡Asesinos, asesinos! ¡ABC, ABC, ABC!”, resonaba en el salón de plenos de San Lázaro, mientras la morenista Guadalupe Chavira, desde la tribuna, exigía la creación de una comisión especial para investigar lo que el ministro Arturo Zaldívar reveló: que el expresidente Felipe Calderón operó para proteger a la familia de Margarita Zavala, en el caso del incendio en la Guardería ABC de Sonora.
El debate del dictamen para reformar la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro, se convirtió en una batalla de dimes y diretes entre morenistas y panistas.
Entrados en exigencias, Chavira pidió juicio político para la exprimera dama, quien se retiró del pleno antes de que estallara la bomba de reclamos y denostaciones. Sus compañeros de bancada enfrentaron el embate de morenistas y petistas; de los diputados verdes, no se supo nada, algunos de ellos optaron por retirarse.
“Estamos obligados a que se abra una comisión de investigación; la señora (Margarita) Zavala tiene que darle cuentas a la nación”, refirió la Chavira.
La presidenta en funciones de la Mesa Directiva, Karla Yuritzi Almazán (Morena), llamó una y otra vez al orden, hasta que optó por cerrar el micrófono de su correligionaria, lo que le ocasionó que sus compañeros de bancada y de coalición se le fueran encima con reclamos.
Al grito de “¡Casa gris, Casa gris!”, los panistas fueron por la revancha. Desde la tribuna, su vicecoordinador, Jorge Triana, recordó a morenistas y petistas “el escándalo” por la mansión en Houston del hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“(Arturo) Zaldívar ha abandonado su cargo de ministro desde hace tiempo para convertirse en el consejero jurídico adjunto de la Presidencia de la República”, acusó Triana.
Mariana Gómez del Campo, entró a la batalla y se refirió a Zaldívar como “el ministro lacayo del régimen”.
CAR