La vacuna Patria, desarrollada por México contra la COVID-19, es segura y tiene potencial inmunogénico, por lo que puede aplicarse por vía intramuscular y nasal, informó el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el Laboratorio Avi-Mex, luego de cumplir con la Fase 1 del proyecto en el que participaron 90 voluntarios que no habían recibido alguna dosis previamente.
Tras 42 días de la aplicación de la primera inyección, los organismos encargados del hallazgo científico confirmaron la seguridad del biológico, por lo que ya se analiza que la vacuna mexicana pueda ser utilizada como una dosis de refuerzo.
A través de un comunicado, el Conacyt explicó que el ensayo consistió en la aplicación de un doble esquema a 90 personas que se dividieron en tres grupos, uno que recibió dos dosis de la vacuna vía intranasal, otro que recibió dos dosis intramusculares y un último que recibió dosis intramuscular y luego vía intranasal.
Dicho estudio analizó ambas vías tras asegurar que las vacunas que generan inmunidad en mucosa están mejor capacitadas para neutralizar el virus.
Los resultados revelaron que los esquemas intramuscular-intranasal e intramuscular-intramuscular tuvieron respuestas robustas de anticuerpos y celular y aunque hubo respuesta inmune en los esquemas donde las dos dosis se administraron vía intranasal, no se generaron tantos anticuerpos en los sistemas de las personas vacunadas.
Además de la división por vía de aplicación, los sujetos también recibieron tres niveles distintos de dosis, uno bajo, uno medio y alto. Solo los participantes que recibieron dosis alta de la vacuna obtuvieron fuertes respuestas inmunes.
De esa manera, el estudio concluyó que en la segunda etapa se deben involucrar esquemas con altas dosis en los modelos donde se aplica una primera dosis vía intramuscular y una segunda intranasal, así como el esquema donde ambas dosis son vía intramuscular.
La dependencia detalló que para 2022, es prioritario para los países contar con un plan de respaldo que garantice la aplicación de dosis de refuerzos a mediano y largo plazo, por ello, para México es de alta prioridad contar con una vacuna propia contra la COVID-19, por lo que el apoyo internacional y científico se han vuelto indispensables en el proyecto.
Es por ello que Bernardo Lozano Dubernard, director general de Avimex, agradeció la suma de esfuerzos y experiencia de 33 científicos e investigadores de Avimex, el Conacyt y de diversas instituciones nacionales e internacionales en la Fase 1 del proyecto.
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