Una tragedia se suscitó en la comunidad El Porvenir, del municipio de Bahía de Banderas, Nayarit, cuando un hombre de 65 años, dio un disparo en el pecho a su propio hijo de 31 años, el cual lo mató en el sitio donde ocurrieron los hechos. De acuerdo a medios locales, el joven lo amenazó con un cuchillo para exigirle que le diera dinero. Otra versión apunta a que el hoy occiso se comportaba agresivamente con los vecinos.
Aureliano “N” se encontraba en su domicilio, ubicado en la colonia Nuevo Progreso, cuando su hijo llegó al sitio y comenzaron a discutir por alrededor de una hora, según indican los testigos de los hechos, al ver que los ánimos comenzaban a calentarse, llamaron varias veces al 911, pero no se presentó autoridad alguna hasta que la tragedia sucedió.
Estos mismos testigos dieron a conocer que tras dispararle a su hijo en tres ocasiones, el adulto mayor huyó del sitio dejando a su vástago delirando en el piso, hasta que finalmente murió. Quienes presenciaron los hechos también dijeron que la víctima mortal se comportaba de manera agresiva con los vecinos, aunque no precisaron si era algo habitual.
Tras el homicidio, servicios de emergencia se movilizaron al sitio, policías y paramédicos llegaron al punto donde quedó tirado el cuerpo del hombre de 31 años. Una vez confirmada la muerte, se procedió con el levantamiento del cuerpo y de indicios, para abrir la respectiva carpeta de investigación.
Posteriormente, el padre y homicida fue detenido y presentado ante la Fiscalía General del Estado (FGE) de Nayarit, dependencia que será la encargada de realizar las investigaciones correspondientes, así como de determinar la situación legal del hombre.
Nayarit es un estado en el que la violencia existe, pero no asola a sus habitantes como en otras entidades, el delito más común es la violencia familiar, que no cesa pese a que se decretó alerta hace años. Las violaciones son el segundo delito que más se comete en dicho lugar. Pese a ello, solo se registraron dos feminicidios en los primeros 11 meses de 2022.
Le siguen el narcomenudeo, las lesiones, el robo de vehículo, a casa y negocio. Tanto los secuestros, como las extorsiones y homicidios dolosos se registran en cantidades no excesivas, pero sí preocupantes.
DMGS
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