Pablo Emilio Escobar Gaviria es conocido en casi todo el mundo como el primer narcotraficante en dominar a gran escala el narcotráfico y no solo por las recientes series vía streaming sobre su vida, sino porque en Colombia dejó huella entre la población que tiene dos perfiles distintos del líder del Cártel de Medellín, por un lado el violento sicario que igual hacía explotar bombas en el lugares concurridos de gente, y aquel que era conocido como un “Robin Hood”.
Precisamente esa última idea de ayudar a los más necesitados, Pablo Escobar la llevaba a cabo en los barrios más humildes y con mayor vulnerabilidad en Medellín, ya que aunque la idea de la familia era muy importante para el narco contrario a los que manifestaban sus acciones cuando combatía a aquellos que no aceptaban la plata antes que el plomo, los cuales ascienden a más de 4 mil asesinatos estimados solo a la cuenta personal del capo, según documenta la BBC.
El imperio de Pablo Escobar en Colombia sucedió entre la década de 1970 y se extendió al año de 1993, donde llevó a cabo numerosos atentados en contra de las autoridades, sus grupos rivales en el narco y la población civil que era víctima del fuego cruzado. En ese periodo se dice que el narcotraficante manejaba con una mano los ataques mientras que con la otra realizaba obras en la comunidad.
Los perturbadores regalos de Pablo Escobar
Para Pablo Emilio Escobar era muy importante tener un vínculo con la religión, por lo que dedicar tiempo para venerar al Niño Jesús de Atocha era importantísimo para él, ya que era el santo al que se encomendaba para que no fuera aprehendido o asesinado tanto por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos, la DEA, así como de sus rivales directos en el narcotráfico.
Dentro de su familia y durante la Navidad, Pablo Escobar le deba un regalo muy particular a sus parientes. El capo preparaba un paquete especial, una bolsita color rojo donde echaba varios artículos dentro de él. La bolsa estaba hecha de terciopelo y dentro tenía un ojo turco, una moneda de oro, un pedazo de piedra y algún objeto de color dorado.
La sobrina del Cártel de Medellín, Laura Escobar, dio a conocer la excentricidad de aquel regalo que Escobar daba a todos en su familia, durante una entrevista para Telemundo:
“Una bolsita roja, de terciopelo, con un cordoncito dorado, y dentro de ella hay cinco elementos: salud, abundancia, prosperidad, amor y gratitud”.
Durante las fiestas decembrinas, en una ocasión quiso sorprender a su hija Manuela en la Navidad y le obsequió un caballo, pero no uno ordinario, sino que lo hizo transformar en un unicornio, según versiones periodísticas locales, el capo mandó a que al caballo le colocaran un cuerno y alas elaboradas con papel.
Esa anécdota sería confirmada por “Popeye”, John Jairo Velásquez, quien fue el principal sicario de Escobar en un video que compartió en YouTube. El narco contó que debido a que al caballo le fue incrustado el cuerno en su frente y las alas, terminó muriendo al presentar infecciones en su piel por los objetos que le fueron colocados por la fuerza.
Sin embargo, la viuda de Pablo Escobar desmintió dicha versión al asegurar que su marido efectivamente regaló una yegua de color negro a su hija, pero sin ningún tipo de objeto incrustado sobre su cuerpo, pero Manuela nunca lo pudo disfrutar ya que siempre corrían a esconderse ante posibles ataques, la yegua se quedaba en la Hacienda Nápoles, y aquella leyenda del unicornio fue echada para abajo por Victoria Henao quien lo aclaró en su libro “Mi vida y mi cárcel con Pablo Escobar”.
Los aguinaldos para los sicarios mexicanos
En plena Tierra Caliente en Michoacán, en Zitácuaro se presentaron momentos de tensión cuando en la víspera de la Navidad de 2020, hubo un incremento en las extorsiones realizadas por el crimen organizado hacia negocios pequeños y grandes. La idea era recaudar el dinero para repartirlo como aguinaldo a los sicarios, además de que el dinero era usado para comprar juguetes para repartirlos entre los niños que viven en la zonas marginales, según el periodista Óscar Balderas.
Misma situación que otros narcos como Jorge Iván Gastelum Ávila quien antes de ser detenido, regalaba juguetes en cada periodo de las fiestas decembrinas, o uno de los hijos del “Chapo” Guzmán, quien en 2019 comenzaron a repartir muñecos de peluche acompañados con volantes que tenían escrito la leyenda: “Feliz Navidad y próspero Año Nuevo. Te desea Iván Archivaldo”.
Aunque no solo los niños han recibido obsequios del narco, los del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) dieron una caja de cartón para las familias en algún sitio en los límites de San Luis Potosí. Dentro contenía despensa. En un video difundido en las redes, se escuchan a hombres decir a las mujeres que agradezcan al señor Mencho por el regalo navideño que les mandó en un intento para que los sicarios parezcan aliados de la población civil.
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RM