Tras el conflicto que se registró en el Estadio Azteca con los boletos de Bad Bunny, el Partido Verde en la Cámara de Diputados propuso facultar a la Procuraduría Federal del Consumidor para sancionar esta práctica, a fin de proteger los derechos del consumidor, la equidad, certeza y seguridad jurídica en las relaciones entre proveedores y consumidores.
Esto con el fin de erradicar la reventa de boletos para espectáculos masivos, en los que se imponen sobreprecio al costo de los boletos, y que ha resultado en que las entradas vendidas sean falsas. El diputado Luis Arturo González, promotor de la iniciativa, señaló que los espectáculos masivos y de carácter privado, cada vez son más frecuentes en nuestro país, pues de acuerdo con el Módulo sobre Eventos Culturales Seleccionados (MODECULT), la asistencia a eventos culturales se ha incrementado en 23.9 puntos porcentuales en relación con el año 2021, siendo las proyecciones de películas y los conciertos musicales los más solicitados.
Sin embargo, derivado del avance del comercio electrónico y el uso de medios telemáticos, el proceso de comercialización de boletos para espectáculos masivos a través de internet y plataformas digitales se ha incrementado exponencialmente en un país con más de 96 millones de usuarios de internet.
FOTO: Especial
“Dicha realidad, ha estado acompañada de problemáticas que se presentan, derivadas de la reventa en diversas plataformas electrónicas, que, además de imponer un sobreprecio al costo de los boletos, ha resultado en que las entradas revendidas suelen ser falsas, en detrimento del consumidor, algo muy similar a lo que sucedió recientemente en el concierto que se llevó a cabo en la Ciudad de México, con el cantante Bad Bunny”, apuntó.
También señaló que, junto con este tipo de prácticas, se puede observar el ejercicio de acciones discriminatorias al establecer preventas exclusivas condicionadas a la utilización como método de pago, como puede ser alguna tarjeta de crédito bancaria específica, o la implementación de “tarifas dinámicas”, las cuales elevan el costo del boleto de acuerdo a la demanda, llevando los precios a un alza incontrolable en los eventos de mayor convocatoria.
“Estas dinámicas en la venta de entradas a conciertos, partidos de fútbol, festivales, etcétera, han generado malestar entre las personas, quienes deben lidiar con un sistema discriminatorio, voraz, promotor de las desigualdades en el acceso al disfrute del derecho al esparcimiento, al ocio y la cultura, con actividades y eventos que en la actualidad son acaparados en buena parte por empresas privadas, quienes establecen sus condiciones”, señaló.
Enfatizó en la importancia de legislar para proteger los derechos de los consumidores en la compra de boletos para espectáculos y así puedan ser aprovechados por cada vez más personas, bajo condiciones justas y de igualdad, sin dejar a nadie atrás y a nadie afuera.
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