Un grupo de vecinos de las colonias Francisco González de la Vega y Carrillo Puerto en Gómez Palacio, Durango, manifestaron su inconformidad ante el paro de labores de la obra del Desnivel 5 de mayo sobre las instancias de esa obra, ubicada en la calle con el mismo nombre.
Cabe recordar que la financiación de la construcción fue por parte del gobierno estatal de Durango del exgobernador José Rosas Aispuro y el gobierno municipal de la exalcaldesa Marina Vitela, la cual debió de haber empezado en diciembre de 2021, pero que inició hasta el primer trimestre de este año.
Entre las quejas principales, se encuentran los cierres de negocios y daños a propiedades privadas. Entre domicilios particulares y negocios afectados, los locatarios contabilizaron más de 50 inmuebles.
Uno de los inconformes, Alfredo Luna, es el único de los 20 comerciantes que tiene su negocio en pie. Al respecto, declaró:
“Nos dijeron que cuando nos citaron en Secope, que esto (la obra) estaba blindado, que aunque la administración se fuera, la obra iba a seguir. Se oyen comentarios de que esto va a durar tres, cuatro meses, yo creo que hasta mediados del año que entra se le va a dar continuidad. O que le sigan, o de que tapen, porque esto no va ni al 30 por ciento”.
No les entregaron los apoyos prometidos
Los vecinos también informaron que la maquinaria fue retirada desde hace un mes. Dentro de las posibles soluciones, se les ofreció la entrega de cinco mil pesos desde la pasada administración estatal, cantidad que Secope no les ha dado.
Otra de las vecinas, María Inés López, mencionó que tiene temor de que el pozo de 30 metros que se excavó pueda provocar estancamientos de agua durante la temporada de lluvias, por lo que resultaría perjudicial para ella, su vivienda y su familia.
“Aquí está un pozo donde supuestamente va a ser el desagüe, pero está pegado a la barda de mi casa. Está cuarteada, la casa del vecino también está cuarteada, hay muchas vibraciones ahí, entonces sí es un peligro. Al momento de querer fincar hacia arriba ya no vamos a poder fincar porque es un pozo profundo de casi 30 metros”.
Los colonos piden que la obra se culmine pronto o que se vuelva a pavimentar la calle, ya que transitar en ella, también supone un peligro sobre todo para los niños y personas de la tercera edad. Ante la situación, están buscando la posibilidad de ampararse.
“Ya nos iríamos a otras estancias más arriba. Si lo vamos a hacer, un amparo. La verdad es que nos merecemos una indemnización por el daño que hicieron a nuestros negocios. al final de cuentas estos negocios ya están muertos, cerrados. Lo que queremos es que nos ponga atención la nueva administración y que tengan un acercamiento con nosotros porque no han socializado para nada", anunciaron.
Es la obra no sólo una afectación, sino un constante peligro para las personas que habitan y transitan por este lugar.
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