25N

La lucha de las "Nahualas" por las víctimas de feminicidio en la periferia de la CDMX

La colectiva feminista da voz a la problemática que viven las habitantes de Milpa Alta, Tláhuac y Xochimilco. Entre feminicidios, acoso y abuso sexual han tenido que resistir para ayudar a quienes lo necesitan

NACIONAL

·

Nunca imaginamos que la tragedia pasará tan cerca de nosotros, pero cuando llega lo arrasa todo y nos hace ver lo vulnerables que somos y lo frágil que es la vida. Al escarbar más nos damos cuenta de que es tan cercana, que la escuchábamos, pero no la veíamos. De ella algunas veces nacen proyectos y colectivas que transforman el dolor en una manera de ayudar a las víctimas que ya existen y las que lamentablemente se van sumando. Así pasó con Nahualas feministas desde la periferia, un grupo de chicas que han dado voz no solo a las víctimas de feminicidio, también a las mujeres que han sufrido otro tipo de violencia.  

Ir a Milpa Alta en la mañana te hace imaginar lo que debe ser llegar o salir de ahí en horas pico, más de dos horas de camino en las que en varios puntos te sientes en provincia ya que el campo te rodea, pero también te hace reflexionar en los peligros que enfrentan las mujeres que habitan la demarcación.

Por fin me reuní con las chicas, me llevaron hasta la ofrenda que colocaron en la pared del Ministerio Público, frente a la explanada de la alcaldía. No solo colocaron los nombres y fotos de las mujeres y niñas que fueron asesinadas de manera violenta, también reunieron expedientes de feminicidios, en los que se puede ver cuántas mujeres fueron tiradas en los campos baldíos que rodean la zona y que muchas de ellas están sin identificar, nadie reclamó sus cuerpos. 

Decenas de expedientes de mujeres asesinadas se han acumulado en la demarcación. Foto: DMGS.

Me explicaron que aunque ellas están en Milpa Alta, representan a la periferia de la Ciudad de México, conformada por tres alcaldías, en la que ellas viven, Tláhuac y Xochimilco. Los problemas de movilidad que enfrentan sus habitantes, son bastante conocidos, pero todo conflicto tiene varias aristas, uno de ellas es la inseguridad de las mujeres, que es inherente al ya citado. 

La colectiva 

Nahualas Feministas desde la periferia nació de una tragedia, ellas eran un grupo de amigas que trabajaban por la cultura en Milpa Alta, buscando ser autosustentables, pero en diciembre de 2020 una de ellas, Vanessa, desapareció. Amigos y familiares emprendieron una búsqueda, la cual culminó de una manera triste: fue encontrada muerta en un campo baldío. 

Pese a las advrsidades, las chicas han resistido y continúan luchando para dar voz a las víctimas de la periferia. Foto: DMGS.

Además de la pena de perder a su amiga, las chicas vieron que su integridad estaba en riesgo, pues el feminicidio acecha en cada esquina. Aunado a ello el proceso estuvo tan lleno de irregularidades e injusticias, que necesitaban formar un frente común , así nació la colectiva. 

Se asesoraron con otras colectivas, con familiares de mujeres víctimas de feminicidio y se han fortalecido en estos casi dos años de trabajo. Aseguran que el estar dentro de una colectiva les da un respaldo con la policía, además se les permite acceder a las carpetas de investigación. 

La periferia 

Además de los problemas de movilidad, en la periferia de la Ciudad de México existe otro problema rampante: el machismo. Él hace que las familias de las víctimas callen, por pena o por miedo.

Algunas personas buscan justicia, pero se enfrentan con tantas trabas que terminan dejando su deseo. Llegar a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) toma alrededor de cuatro horas, si al tiempo de traslado se le suma que varios habitantes son de escasos recursos, ir y venir es un desembolso.

Una vez que llegan a la dependencia enfrentan otro problema: los expedientes son difíciles de entender ya que están hechos en lenguaje legal. Aunado a ello existe un gran analfabetismo en la demarcación, lo que hace casi imposible que puedan saber lo que las carpetas de investigación contienen. 

También hay un silencio cómplice entre los habitantes, una indiferencia brutal y otros factores que influyen en que haya una fuerte impunidad. 

Las fiestas patronales son una costumbre en las demarcaciones, ellas también han sido un semillero de crímenes contra las mujeres, muchas han sido secuestradas de ahí, violadas y asesinadas. 

Dar nombre y rostro a las víctimas no es tarea fácil. Foto: DMGS. 

Impunidad

Vanessa Hernández Montoya tenía 29 años cuando desapareció, dejó dos niños huérfanos, su cuerpo fue encontrado en un campo baldío por su esposo y un amigo, la policía trató de inculparlos, incluso les sembraron droga y pasaron un año en el reclusorio acusados de posesión

No fue posible imputar el feminicidio porque no había pruebas. Un vecino dio las grabaciones de su cámara de seguridad, donde se ve a un hombre seguir a Vanessa, otras cámaras captaron lo mismo, sin embargo, no se siguió esa línea de investigación. 

Muchas de las mujeres fueron asesinadas por sus parejas o exparejas. Foto: DMGS.

Karina Nápoles Roldán fue asesinada el 11 de marzo de 2022, tenía 36 años, su expareja confesó el crimen ante todo el pueblo cuando estaba en estado de ebriedad, pero al alegar detección ilegal fue puesto en libertad. Continúa con su vida normal y maneja un taxi. 

Delcia Nancy Meza tenía 22 años, reunió todas sus fuerzas para terminar una tortuosa relación, pero el hombre no lo aceptó y la mató. Ambos trabajaban en una taquería, la asesinó frente a varias personas. Huyó, pero volvió, anda libre por las calles presumiendo sus nexos con la alcaldía. 

A ellas se suman muchos otros nombres, el de Melesia, víctima de feminicidio a los 70 años, Salma, quien fue atropellada junto a un compañero , pero su familia pide se investigue como feminicidio, pues antes recibió amenazas. Y así otras historias de dolor e impunidad

Nuevos nombres se suman a la trágica lista. Foto: DMGS. 

Las dos Fátimas

Las víctimas del feminicidio varían en edad, las niñas también lo son, la historia de las dos Fátimas conmocionaron al país, pues sus vidas fueron arrebatadas brutalmente, una por sus propios tías, otra por un hombre que obligó a su pareja a llevarle una “noviecita”.

Fátima Aide Valdez Acosta tenía dos años, el 5 de agosto de 2021 fue asesinada por sus propios tíos quienes la secuestraron. Su cuerpo fue tirado en la calle, tenía signos de violencia. 

En medio de la entrevista, una pequeña pasó con su mamá, le preguntó por “la nena” a lo que su madre respondió: “Ahí está su foto, vamos a verla”. La mujer contó que su hija jugaba con la pequeña Fátima y aún preguntaba por ella.  Aunque parecería un acto pequeño, te hiela la sangre, pues te hace ver que el feminicidio está más cerca de lo que pensamos y qué es tan difícil explicarlo a los niños. 

Dos pequeñas con el mismo nombre son recordadas en la ofrenda. Foto: DMGS. 

El caso de Fátima Cecilia Aldriguetti Anton fue muy sonado, un hombre obligó a sus pareja a robarla para que fuera su novia, después de torturarla y abusarla la asesinó.

El año pasado la colectiva puso una ofrenda en la escuela donde la niña de 7 años fue robada en Xochimilco, los niños se acercaron deseando dejar algo para su compañerita, preguntando qué es un feminicidio, pero los adultos no vieron bien el acto y corrieron a las chicas, tuvo que llegar Derechos Humanos para salvaguardar su integridad. 

Leyenda

Matrimonio infantil

El feminicidio es solo la punta del iceberg, antes de él hay una espiral de violencia terrible. Dentro de las investigaciones que Nahualas Feministas realizó, se descubrió que en Milpa Alta aún existen los matrimonios infantiles

Los padres venden a sus hijas menores de edad a hombres mucho mayores, por dinero o terrenos. Este dato es de suma importancia, pues se cree que solo existen en estados del sur, pero en la CDMX también está y forma parte de un eslabón de violencia y pobreza. 

Acoso y abuso sexual

En Milpa Alta solo existen cuatro instituciones de educación media superior, para las alumnas esto es un grave problema, pues atravesar la alcaldía para desplazarse de uno a otro toma alrededor de dos horas. Esto hace que los padres callen ante algunas injusticias o problemas mayores.

Alumnas del Colegio de Bachilleres 14 denunciaron que sus compañeros y profesores tienen grupos de WhatsApp en los que intercambian fotos íntimas de las estudiantes, algunas incluso tomadas en los baños.

Las autoridades escolares han sido omisas ante esta situación y una más grave: los alumnos han drogado a sus compañeras para violarlas en grupo. Los padres de familia optan por dar de baja a sus hijas, pues por miedo o pena no denuncian, violentando así de otra manera a las adolescentes y su derecho a la educación. 

En días pasados una adolescente de 12 años fue secuestrada de un centro social, después apareció en un lote baldío, había sido víctima de violación por dos menores, quienes son de una etnia y por ello se ufanan de que no les harán nada. En este caso también la madre decidió no seguir con la denuncia, pues no tienen a donde ir. 

Otro caso de acoso que terminó en feminicidio es el de Cinthya, adolescente de 16 años quien era acosada por Harvei “N”, un hombre de 40 años, quien reaccionó violentamente y la mató a puñaladas en plena calle. El pueblo intentó lincharlo, pero la policía lo salvó. 

Acompañamiento para abortar

La colectiva Nahualas Feministas también realiza talleres para lograr que las mujeres sean independientes económicamente, también de autocuidado. Otro servicio que ofrecen es el de acompañamiento en abortos, pues muchas mujeres no pueden acceder a él pese a que la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) fue aprobada en la Ciudad de México desde hace años. 

El hospital donde se da dicho servicio no siempre lo brinda a las mujeres, algunas optan por recurrir al acompañamiento, el cual es integral y está respaldado por una red de aborteras y abogadas. 

Los frutos de la lucha

La lucha ha sido dura, las chicas no reciben ningún apoyo, todo sale de sus bolsas, además han sufrido amenazas, pero están convencidas de que aunque sea una labor difícil, que muchas veces las ha quebrantado emocionalmente, alguien debe dar voz a las mujeres olvidadas de la periferia. 

En este tiempo han tenido logros, uno de ellos fue hacer la colectiva #JusticiaparaJaqueline, para representar a la madre de Jaqueline Pérez Herrera, quin fue víctima de feminicidio, su pareja la asesino y descuartizó, además trató de asesinar a su madre, Inés, cuando fue a buscarla. Junto con otras colectivas llevaron el caso, acudieron a las audiencias y lograron una sentencia histórica de 116 años para el feminicida. 

El día de la entrevista, un adulto mayor pasaba frente a la ofrenda, su caminar era lento y se detuvo, se dirigió a las chicas y les dijo; “Que triste, cuantas mujeres y uno ni sabe, que bueno que las ponen”. Y así, al paso del señor, poco a poco, la gente se va sensibilizando. 

DMGS

SIGUE LEYENDO

En el mundo, alrededor del 56% de las mujeres mueren a manos de sus parejas

Boric se pronuncia sobre los feminicidios en México: “Es brutal la cifra, no debemos normalizar esta violencia”

El Inegi revela el desolador para las mujeres de Michoacán: 65% ha sido víctima de violencia