En plena año de pandemia, “Dulce Hermengilda” abrió sus puertas en el municipio de Tepotzotlán donde, entre otros productos, inició ventas de pan de muerto negro, elaborado a base de carbón activado. El negoció se logró mantener, pero a dos años, la situación sigue complicada. Ahora como consecuencia incremento en el costo de los insumos, su principal producto de esta temporada aumentó de 70 a 75 pesos, por pieza.
Sin embargo, su propietaria Paulina Silva Martínez aseguró que sus ventas de pan de muerto, prácticamente se han duplicado, para esta temporada, “fácilmente vamos a alcanzar un incremento del 80 por ciento”. Este 2022, se año registró un incremento de entre ocho y 12 por ciento en el precio del pan de muerto, en comparación con el año pasado en todo el país; sin embargo, se estima que en promedio las ventas del sector se elevarán 15 por ciento durante la temporada, aseguró Miguel Martínez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora y Similares de México (CANAINPA).
En entrevista precisó que los factores que han afectado a la industria panificadora, generando un incremento en los costos de producción, fueron en primera instancia la pandemia; posteriormente el incrementó en el precio del harina de trigo que prácticamente se duplicó, como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania; y recientemente el alza inflacionaria registrada en el país. Precisó que un bulto de harina que es el principal insumo para elaborar pan, estaba a 400 pesos, actualmente se encuentra en 800 pesos.
Esperan buenas ventas
El dirigente de CANAINPA destacó que a pesar del aumento en el precio del pan de muerto, debido a la eliminación de las restricciones sanitarias, actualmente se registra una mayor convivencia social entre la población, lo que permitirá elevar las ventas.
“El pan de muerto también incrementó de precio, pero esto no reflejo una disminución en ventas. Sí, nuestros clientes se quejaron, pero todos los productos subieron, no solo los insumos de la panificación, también carne, leche, huevo, pollo.”
“Como ya no está el tema del Covid, la gente tiende a reunirse más con sus familiares; estamos esperando que se incrementen las ventas en esta temporada y para el cierre del año”.
En el caso de “Dulce Clementina”, Paulina Silva señaló que en algunos de sus productos se han tenido que incrementar sus precios, hasta en cien por ciento; como consecuencia de la inflación.
“Los precios de la materia prima están por los cielos, es algo que estamos arrastrando desde el año pasado, pero en los últimos meses se ha agudizado más; por lo que hemos tenido que ajustar el precio de los productos”.
“En el caso del pan de muertos, que es de temporada; y de carbón activado, tiene un plus adicional. Entonces nosotros debemos seguir manteniendo la misma calidad, entonces sí nos ha pegado”. El representante de la industria panificadora señaló que en promedio, de cada pequeño negocio del giro, dependen alrededor de 15 personas.
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