Angustiados por el cierre de la frontera norte y la negativa del gobierno estadounidense por dar paso a migrantes, cientos de venezolanos han saturado las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) en Tapachula, en busca de protegerse y evitar ser detenidos o deportados a otro país desde Tapachula.
Los sudamericanos han colapsado el sistema de atención de la Comar, que a diario atiende entre mil y 1,500 extranjeros, la mayoría originarios del país gobernado por el presidente Nicolás Maduro, según estimaciones de esta comisión.
“Sólo el pasado lunes, se batió el récord de personas que esperaron por un a cita o un trámite, rebasamos las tres mil personas y eso impidió que se trabajara de manera rápida, ahora se ha mantenido en ese estándar con hasta mil 500 personas por día”, reveló un empleado de la Comisión de Refugio que ayuda a los migrantes a ordenarse.
Gabriela Pereyra es una de las tantas venezolanas que busca obtener este trámite y protegerse de cualquier redada mientras esté varada en el sur de México. Afirmó que esperará por los permisos correspondientes para poder movilizarse y, principalmente, evitar regresar a su país.
“Estoy aquí para buscar precisamente el permiso que nos otorga el Estado, para poder estar legalmente en México y eso es lo que quiero, para poder seguir avanzando y cumplir con las normas que nos exigen acá”, señaló.
Confesó que viajar a la frontera norte se ha vuelto una tarea imposible en este momento, ante las políticas del presidente Joe Biden, que exige el ingreso de venezolanos sólo por vía aérea y bajo estrictos estatutos migratorios, por lo que ha decidido esperar el tiempo necesario para “avanzar legal y tranquilamente”.
Gabriela ha decidido no arriesgarse y esperar en Tapachula, una postura que han tomado cientos de venezolanos varados ahora en Chiapas.
Las caravanas migrantes han desistido de caminar por temperaturas que rebasan los 37 grados centígrados y, sobre todo, evitar toparse con un muro militar y policial en varios municipios del sureste, incluso en los límites con Oaxaca donde la vigilancia también ha sido reforzada.
Pero a los sudamericanos y resto de migrantes, el hambre y la necesidad de obtener recursos para subsistir les pisan los talones. Familias enteras han tenido la necesidad de mendigar monedas y comida en calles de la ciudad para no dejar los estómagos vacíos.
Atrapados en el limbo migratorio
Emily es una madre de familia que salió de Venezuela a inicios de septiembre. Para el día 14 de ese mismo mes, atravesaba la selva del Darién acompañada de sus dos pequeños hijos y su esposo, hasta que llegó a México.
Al llegar a Tapachula se enteró de la terrible noticia: Estados Unidos había censurado el ingreso de miles de venezolanos.
Ha transcurrido un mes desde su llegada a México y desde entonces ha tenido que buscar comida y sustento diario.
“Todos los días pedimos para poder comer, para poder dormir, pero no juntamos para estar en un hotel o una pensión. Estamos esperando este trámite y luego tramitar la visa humanitaria para ver si se nos concede eso de llegar a Estados Unidos.”, relató.
Para Emily no es un tarea fácil, pero tampoco imposible. Cree que su familia tiene una oportunidad por el hecho que salieron de Venezuela antes del decreto de Estados Unidos.
“Yo pienso que México debería dejarnos pasar y que sea Estados Unidos el que decida si sí nos va a dejar avanzar para entrar a su país o nos regresan, pero aquí nos están tapando que nos quedemos y sólo queremos avanzar”, reviró.
Hasta el cierre de septiembre, la Comar tenía registro de 8,665 venezolanos que habían acudido por una cita. Para octubre, estima que la cifra se dispare a más de 11,000 y la mayoría se registre en la oficina de representación en Tapachula.
Mientras esto pasa, cientos, quizá miles, son asegurados por la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración en puntos de revisión o pasos de extravío; los que corren con mas suerte, caminan por carreteras y caminos rurales en busca de llegar a la aún más lejana frontera norte.
A DETALLE
8600 PIDIERON ASILO EN SEPTIEMBRE
3000 EL LUNES PASADO ACUDIERON A LA COMAR
SOLICITAN ASILO
1.- Datos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados indican que hay 86 mil 621 peticiones.
2.- Esa cifra corresponde a las solicitudes ingresadas desde enero hasta septiembre de este año.
3.- Al menos 57 mil 857 se realizaron en Tapachula, Chiapas, es decir 66 por ciento del total.
DESESPERACIÓN. Los venezolanos buscan una oportunidad a través de las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados. (Fotografía: José Torres)
Por: José Torres Cancino
MAAZ