Tras la reunión del consejo estatal de salud, la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos Galván, informó que el retorno a las aulas, que se esperaba para el próximo lunes, será aplazado al menos dos semanas más.
La mandataria señaló que si no hay una reducción de los contagios, el regreso al semáforo rojo epidemiológico es inminente, razón por la cual se postergó de nueva cuenta el regreso a clases presenciales.
Campos hizo un llamado a la empatía, puesto que los niños que acuden a las más de 4 mil 200 escuelas del sector público no han recibido la vacuna y muchos de estos planteles no poseen el equipo, ni la infraestructura necesaria.
En San Luis Potosí, el retorno a las escuelas de educación básica, que sería el próximo lunes, fue pospuesto por tercera vez, y será tentativamente el 7 de febrero, debido al repunte de contagios de COVID-19 que en la última jornada alcanzó los dos mil 56 pacientes.
El gobernador, José Ricardo Gallardo Cardona, pidió continuar con las clases a distancia. El secretario de Educación, Ernesto Jesús Barajas Ábrego, señaló que en los sistemas educativos de los niveles Medio Superior y Superior continuarán en la modalidad híbrida, escalonada y semipresencial.
En Durango, los sindicatos de maestros informaron que serán los comités de salud de cada plantel los que determinarán si regresan o no a clases presenciales el lunes 31 de enero.
Se ha solicitado que las comunidades con menos problemas de contagio regresen a los salones de clases y en los asentamientos con mayor incidencia de contagios analicen el regreso, pero sólo sería por una semana más.
Las universidades privadas informaron que sí regresan a clases, pero se mantendrá la virtualidad para aquellos alumnos que están enfermos y se encuentren en su casa bajo tratamiento.
Por Federico Guevara, Ignacio Mendívil y José Alemán
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