Legisladores del Congreso de la Ciudad de México buscan ampliar las sanciones para las personas que exhumen o roben cadáveres, los cuales sean utilizados para realizar actos comerciales, prácticas de rituales o cualquier otra acción que no sea respaldas por las autoridades correspondientes.
Por ello, diputados del PAN y de Movimiento Ciudadano expusieron que ante este acto ilícito se propone una pena de tres a seis años de prisión o una sanción económica de 4 mil 811 a 19 mil 244 pesos.
Lo anterior, después de que hace unos días el cuerpo de un bebé fuera exhumado de manera clandestina del panteón San Nicolás Tolentino y posteriormente fuera abandonado en el basurero del penal de San Miguel en Puebla.
“Encuentro una grave preocupación y el terrible potencial que tienen los cadáveres, para ser comercializados en el mercado negro de manera integral o violentados para extraer algún órgano, tejido, implante o aparato, para darle un uso comercial ilícito, en detrimento de la última voluntad de la persona fallecida o de su familia, tutores o representantes legales”, puntualizó el legislador panista, Héctor Barrera Marmolejo.
Por su parte, sus homólogos, Federico Döring y Daniela Álvarez señalaron que este tipo de actos ilegales son “una violación grave al estado de derecho, y que violenta los restos corporales de una persona que en algún momento tuvo vida y derechos, así como los derechos de sus familiares, pues a nadie le gustaría saber que sus restos pudieran ser simplemente exhumados, robados y ser parte en actos de brujería o de invocaciones con obscuros intereses”.
Esta iniciativa busca modificar los artículos 207 y 208 del Código Penal del Distrito Federal.
Finalmente esta propuesta fue turnada a la Comisión de Procuración y Administración de Justicia para su análisis, así como dictaminación correspondientes.
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