Esta tarde de sábado, al menos 300 migrantes han irrumpido en territorio guatemalteco, burlando cercos migratorios y sanitarios en Corinto, en la frontera con Honduras.
Los extranjeros comenzaron a avanzar por el departamento de Izabal, pero fueron interceptados por militares y policías de Guatemala, que han creado un muro humano para evitar que sigan avanzando.
“Los hondureños y nicaragüenses han detenido su marcha en el kilómetro 303, en donde las autoridades verifican que porten los documentos requeridos. Se identifican a menores de edad, la mayoría acompañados”, dijo el departamento de Migración en Guatemala.
El hecho ha generado tensión en la zona y ha puesto en alerta a las autoridades de seguridad chapinas, que han instaurado un centro de control y mando en la capital de este país centroamericano.
“Se coordinan retornos de personas que no cumplen con requisitos migratorios y sanitarios establecidos. Esta tarde se han retornado 36 personas hacia Honduras, mientras que 10 cumplieron con lo requisitos y continuaron con su trayecto”, agregó.
El gobierno guatemalteco intenta a toda costa que los extranjeros puedan avanzar por su país sin los protocolos sanitarios, justo en medio de la aparición de la variante Ómicron que ha obligado a Guatemala a cerrar sus fronteras aéreas y terrestres, aunque de manera deficiente al momento del control de flujo de personas.
Hasta la tarde del sábado, no se ha había generado registro de personas lesionadas o enfrentamientos entre migrantes y autoridades.
Debido al bajo número de migrantes extranjeros que intentan avanzar, el gobierno de México ha mantenido control en la ribera del Río Suchiate, ya en territorio chiapaneco, peor sin exceder la fuerza militar ya que no se trata de un grupo numeroso que podría llegar hasta esta franja fronteriza con Guatemala.
El primer grupo de migrantes salió desde San Pedro Sula a las 4:00 horas de este sábado. Dos horas más tarde lo hizo otro grupo y un tercero avanzó en horas de la mañana para transcurrir en tres segmentos pequeños que en total podrían sumar unas 400 personas.
El gobierno guatemalteco informó que el operativo prevalecerá durante todo el fin de semana y el inicio de la semana, a fin de evitar que haya flujos irregulares en su territorio que pongan en riesgo la salud pública, por lo que aseguró que se les dará la atención debida y los retornos asistidos para aquellos que no validen su estancia legal y sanitaria en el país.
dhfm
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