Los padres de familia o tutores tendrán prohibido dar “golpes con la mano o con algún objeto, empujones, pellizcos, mordidas, tirones de cabello o de las orejas” a niños y adolescentes como medida disciplinaria.
Aunque, de violar esta normativa no habrá sanción alguna y es que “el fin era armonizar leyes con los derechos de los niños”.
Así lo propuso, la vicecoordinadora de Morena en el Congreso de la Ciudad de México, Guadalupe Morales, a través de una iniciativa que busca adicionar y reformar diversos artículos de la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad de México.
Y es que esto tiene combatir los castigos corporales y humillantes, y de esta forma fomentar las medidas de disciplina no violetas.
“Resulta necesario armonizar la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes con la reciente aprobada reforma a la Ley General en materia de castigos corporales y humillantes, así como impulsar desde la Ley una política pública que promueva y difunda medidas de disciplina no violentas que respeten irrestrictamente la dignidad y la integridad de los menores a fin de lograr las mejores condiciones para el bienestar y el libre desarrollo de su personalidad, coadyuvando con ello a terminar con conductas violentas que son replicadas en la vida adulta”, expuso.
Añadió que tampoco se permitirá “obligar a sostener posturas incómodas, quemaduras, ingesta de alimentos hirviendo u otros productos o cualquier otro acto que tenga como objeto causar dolor o malestar, aunque sea leve”, y mucho menos cualquier “trato ofensivo, denigrante, desvalorizador, estigmatizante, ridiculizador y de menosprecio” que tenga como objetivo provocar dolor, amenaza, molestia o humillación.
Dijo que no solo los padres de familia deberán cumplir esto sino también los encargados y el personal de instituciones educativas, deportivas, religiosas, de salud, de asistencia social, y de cualquier otra índole que brinde asistencia a niñas, niños y adolescentes.
Finalmente dijo que será el DIF capitalino, quien deberá promover y difundir medidas alternativas de disciplina que sean participativas, positivas y no violentas, “a efecto de coadyuvar a lograr las mejores condiciones para el bienestar y el libre desarrollo de la personalidad”.
Esta iniciativa fue turnada para su análisis y dictaminación a la Comisión de Atención al Desarrollo de la Niñez.