Además de estar a cargo de todo el tema jurídico de la Presidencia de la República, así como operar las reformas estructurales, haber sido enlace con el Congreso, el sector empresarial y tener facultades en la Secretaría de Gobernación, Julio Scherer Ibarra era el hombre más cercano, incluso anímicamente, al presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que significaba un pilar en el gobierno de la cuarta transformación.
Para el líder de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, tras su salida, Scherer deja un vacío en la Consejería Jurídica que será difícil de llenar.
“Ayudó en la primera etapa a construir las bases para la 4T. Para mí fue un eficaz colaborador del Presidente, leal al Presidente”, dijo Monreal.
El coordinador del PRD en el Senado, Miguel Mancera, manifestó que la interlocución y negociación de Scherer se vio en reformas constitucionales, como la Guardia Nacional. “Tuvo un trato respetuoso, es una persona que se le va a extrañar en la posibilidad del diálogo para la construcción de acuerdos legislativos”, sostuvo.
En diversos espacios de Heraldo Media Group, políticos, especialistas, columnistas y conductores destacaron la labor de Scherer y lo calificaron como, incluso, la mano derecha del Presidente López Obrador en la primera mitad de su mandato.
Para el coordinador del PAN en el Senado, Julen Rementería, la salida de Scherer deja una grieta, “un hueco enorme”.
Sergio Gutiérrez Luna, presidente de la Cámara de Diputados, enalteció el trabajo del ex consejero, pero no sólo en lo jurídico, sino también en lo político, ya que —dijo— “fue un pilar del presidente López Obrador para su proyecto”.
Pero Scherer no sólo fue el interlocutor entre el gobierno y el Legislativo, sino también se encargó de abrir las puertas a la iniciativa privada, tal como lo afirma Raúl Contreras, director de la Facultad de Derecho de la UNAM, quien destacó al ex funcionario como uno de los grandes operadores del gobierno.
“Julio hizo un trabajo muy importante en poder hacer las iniciativas de reformas constitucionales estructurales que el Presidente deseaba, era un operador en ambas Cámaras y en los estados”, expresó.
Quien coincide en este punto es la columnista Martha Anaya, quien afirmó que el otrora consejero jurídico era uno de los hombres más poderosos del gabinete, sobre todo por su cercanía con López Obrador.
“Lo convirtió en el interlocutor por excelencia, sobre todo para aquellos que sufrían desavenencias o conflictos importantes con el propio López Obrador”, precisó.
De la misma manera, el periodista Carlos Mota califica al ahora ex funcionario público como un interlocutor válido, que facilitaba reuniones con el sector empresarial y el titular del Ejecutivo Federal.
“Fue un personaje central, relevante en este primer tramo, que añadió valor positivo al gobierno”, ahondó.
El columnista Álvaro Delgado coincide en que fue un operador muy eficaz en la relación con la élite mexicana y tenía en sus manos los asuntos de enorme relevancia.
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