Tras protestar en Sesión Solemne del Congreso del Estado como gobernador constitucional de San Luis Potosí, José Ricardo Gallardo Cardona dio la bienvenida a la transformación del estado y llamó a una reconciliación pacífica.
Sin embargo, resaltó lo que llamó una “herencia maldita” de corrupción que hereda, con desfalcos y pasivos por más de 20 mil millones de pesos, una policía burocratizada y una Secretaría de Salud en medio del escándalo financiero con observaciones por más de mil 700 millones de pesos.
Arropado por la plana mayor del PVEM y PT, partidos que lo postularon, y con la presencia de la titular de la Semarnat, María Luisa Albores González, en representación del presidente Andrés Manuel López Obrador, el gobernador potosino dijo que con su triunfo consumaron una revolución política para terminar con 90 años donde sólo los poderosos se enriquecieron mientras el pueblo estaba sumido en la pobreza y la desigualdad.
Desde la Plaza De los Fundadores, dijo que “el cambio llena de esperanzas a este gran pueblo, el día ha llegado, hoy comenzamos esta gran historia, Potosí para los potosinos, Potosí es sinónimo de abundancia para todas y para todos en estos próximos seis años”. Señaló que a partir de hoy comienza una nueva historia de la mano del pueblo y urgió a una necesaria “reconciliación pacífica” entre todas y todos.
Aplaudió la participación de la Alianza Empresarial Potosina con quienes, informó, comenzará la salvación del estado con una bolsa de 4 mil millones de pesos para obras de infraestructura. A los partidos políticos, les pidió dejar atrás las campañas para que, en comunión, construyan el nuevo estado.
Aseguró que no buscará venganzas personales y que serán las instancias correspondientes las que fincarán las responsabilidades.