PIENSA JOVEN

Monumento a Colón y situación de los migrantes: La descolonización de las apariencias

La pretendida descolonización de la historia que busca el gobierno de la mal llamada Cuarta Transformación es profundamente hipócrita

NACIONAL

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monumento a colón.Créditos: Foto: cuartoscuro.com

De entrada lo digo: estoy a favor de hacer una revisión de la historia que insista en la descolonización de sus símbolos y narrativas. Sin embargo, es importante no perder de vista lo esencial de este tipo de procesos y es que la descolonización no solamente se trata de cuestionar lo aparente, sino también las prácticas que de ello se desprenden ya que es en este aspecto donde la discusión se difumina y los más entendidos se desentienden. Por esta razón es que la pretendida descolonización de la historia que busca el gobierno de la mal llamada Cuarta Transformación es profundamente hipócrita, pues mientras buscan resignificar los símbolos han terminado por reafirmar prácticas enteramente colonialistas. 

Primeramente está la polémica sobre el retiro de la estatua de Avenida Paseo de la Reforma y su reemplazo con la imagen de una mujer indígena, sin darle ningún nombre y generalizando sobre cómo se cree que lucen las mujeres indígenas en abstracto. En su tímida movida el gobierno de la Ciudad de México ni siquiera fue capaz de darse a la tarea de buscar una mujer indígena representativa y que sí haya existido. Tampoco hubo un pronunciamiento claro y frontal sobre los motivos para retirar la estatua de Colón. Simplemente retiraron la estatua y cuando la gente comenzó a preguntarse sobre su paradero fue cuando se anunció su reemplazo con otra estatua, así sin más. El gobierno decidió renunciar a la discusión pública sobre el tema y esto, antes que ayudar a replantearnos nuestros imaginarios colectivos, dejó más dudas que respuestas. 

En segundo lugar se encuentra la cuestión presupuestal, donde las prioridades del partido en el poder son claramente contrarias a cualquier intento por replantearnos nuestro conocimiento sobre lo que somos y hacia dónde vamos. Muestra de ello son los brutales recortes al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), máxima autoridad en el mantenimiento y protección hacia nuestros símbolos, especialmente los prehispánicos.

Están los recortes a la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), principal órgano académico y de formación para las mentes que deberán contribuir al entendimiento sobre quiénes somos. También se encuentran los recortes al rubro de investigación, dejando a cientos de investigadores desamparados para continuar sus labores académicas, como quienes se encuentran afiliados al CONACYT. ¿Cómo vamos a descolonizar el conocimiento si los recortes impiden que este se produzca entre mexicanos y dentro del país?

Finalmente, están las prácticas que trascienden la violencia simbólica y presupuestal. Me refiero a la brutal represión y hostigamiento que las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM), junto con la Guardia Nacional, están realizando en la frontera sur a migrantes provenientes de países de Centroamérica. Todos vimos en redes sociales cómo un funcionario del INM le da una patada en la cabeza a un migrante que está en el suelo y sin posibilidades de defenderse. La negación de la humanidad de las personas que no encajan dentro de la cultura predominante es una práctica absolutamente colonial y han habido oídos sordos dentro del gobierno a las voces que han expresado su rechazo a esta situación. 

Incrementar el presupuesto a PEMEX y a CFE, continuar con el proceso de militarización de la esfera civil, precarizar cada vez más los trabajos del sector público y los constantes amagos por desarticular el INE al mismo tiempo que se cooptan otras instancias relevantes como la SCJN, la FGR, el TEPJF y la CRE forman parte de esas mismas prácticas que son herencia de nuestro pasado colonial y para las cuales no ha existido ningún atisbo de responsabilidad o congruencia. Estoy de acuerdo en descolonizar los símbolos, pero mientras las prácticas que se desprenden de ellos sigan vigentes entonces seguiremos viviendo en el mundo de las apariencias. 

Tito Samuel Ortiz Valencia 

Licenciado en Derecho 

Universidad Iberoamericana

Twitter @titosov

mgm