La mañana de este martes 21 de septiembre, se inició la temporada de captura de camarón de altamar, sin embargo, al menos la mitad de la flota camaronera pudiera no salir a la captura debido a problemas económicos y la falta de programas de apoyo al sector.
Jesús Omar Lizárraga Manjarrez, dirigente de la Unión de Armadores del Litoral del Pacífico, estimó que al menos, un total de 300 barcos pudieran quedarse amarrados en el puerto de Mazatlán afectando con ello el volumen de captura y dejando sin empleo a cientos de trabajadores que no saldrán al mar pero que tampoco serán contratados en las empacadoras y congeladoras.
Lizárraga Manjarrez consideró que el principal problema para los armadores se generó luego de que el gobierno federal retiró los diferentes programas de apoyo, en especial el subsidio al diesel marino además de la incertidumbre generada por la resertificación por parte de las autoridades de Estados Unidos que decretaron un veto al camarón mexicano so pretexto de que las embarcaciones no cuentan con excluidores de tortuga marina.
Al salir menos embarcaciones a la captura de camarón de altamar, el líder de los armadores de la costa del Pacífico consideró que las principales consecuencias se visualizarán en aproximadamente un mes cuando empiecen a arribar las primeras embarcaciones y sea menor el volumen capturado y, por consecuencia, será menor el número de personas que se contratará en las empacadoras para la selección del crustáceo y será hasta entonces, cuando se tenga conocimiento de la cantidad de personas que se quedarán sin empleo en la presente temporada lo que, sin lugar a dudas, será un grave problema para la economía del puerto de Mazatlán.
Por: Martín Gastélum
mgm