AGRESIÓN CONTRA MUJERES

Piden orden de restricción contra joven que atacó con thinner a mujer en La Cañada

Olivia Sánchez pide justicia desde la cama donde permanece con quemaduras en gran parte de su cuerpo

NACIONAL

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Olivia Sánchez pide justicia desde la cama donde permanece con quemaduras en gran parte de su cuerpo, después de que el pasado 4 de septiembre un joven le lanzó thinner y aceite y le prendió fuego. Su hermana Isaura la cuida junto con otros familiares, pero temen por su seguridad y el dinero no les alcanza para los medicamentos que necesita. 

Quieren una orden de restricción contra la familia de Antonio, el muchacho que la atacó en La Cañada, municipio de El Marqués cuando ella quiso intervenir para evitar los golpes a una adulta mayor. Una hermana del atacante, que también intervino, resultó con quemaduras en la cara, pero solo Olivia permaneció cinco días en código rojo y hasta este 15 de septiembre le dieron el alta médica. 

“Tuvieron que reconstruirle o coserle una oreja”, explica Isaura. Olivia es analfabeta, viuda y trabaja en una tortillería por mil 200 pesos a la semana, que le pagan cada domingo. Esa semana ya no la cobró. La tarde del sábado estaba en su casa cuando escuchó gritos. Antonio y otros muchachos le pegaban a una adulta mayor.

“Les dije cálmense, es una señora grande de edad, ya no se puede defender. No quisieron, me aventaron el aceite de un sartén, me cayó a mí, a la cara de una de mis cuñadas, a una niña en sus piecitos. El muchacho drogado me aventó el thinner del bote con el que se droga, me aventó todo a la cara, no me acuerdo si me encendió, no sé si encendió algo, recuerdo que se reía, que me echaban agua, que salí corriendo”, explica Olivia. 

También recuerda a su hijo de 10 años gritar: ya quemaste a mi mamá y quería taparla con una sabanita blanca. Los vecinos le decían: no hijo, no la tapes y él repetía “pero está bien quemada”. Los paramédicos, que tardaron mucho en llegar, primero atendieron a la hermana de Antonio, que tenía quemaduras menos graves. 

A Oli la inyectaron para calmarla antes de subirla a la ambulancia, porque ella misma recuerda que “estaba como loca”. Despertó el domingo en un cuarto muy oscuro en el hospital y después un médico le preguntó: “¿ya se va a calmar doña Olivia? ¿ya se está quieta? Me puso unas inyecciones y se salió”. 

El pasado 9 de septiembre, cuando la familia de Olivia denunció el ataque, la Fiscalía General de Querétaro informó a través de sus redes sociales el inicio de la investigación para esclarecer los hechos “donde dos mujeres resultaron con quemaduras derivado de una riña”. 

La Fiscalía señaló que el imputado estaba plenamente identificado y peleaba con un familiar cuando las dos mujeres intentaron disuadir el enfrentamiento y el agresor usó aceite caliente y una botella de solvente. Sostuvo que informó a la Comisión Estatal de Atención a Víctimas para su atención integral, así como asesoría jurídica a ellas y a sus familiares. 

Olivia y su familia todavía no reciben apoyo emocional. La hija de Oli fue quien puso la denuncia que inició como intento de homicidio, pero ahora les recomiendan reclasificarlo como feminicidio en grado de tentativa. Mientras se define la situación legal, les urge una orden de restricción y apoyo para la compra del material de curación y los medicamentos. 

Lo más importante para las hermanas es que la familia de Antonio vea lo que el muchacho causó. “Que se den cuenta de lo que hizo su hijo. No me da vergüenza salir a la calle así, porque ahorita lo hizo conmigo, al rato lo hace con alguien más y yo no quiero lo mismo que me pasó a mí para alguien más”. 

La familia no puede con los gastos. Las pomadas cuestan 650 pesos, las vendas y el material de curación y los medicamentos los dejan sin dinero. Olivia insiste que ellos no quieren dinero, quieren la ayuda en especie para que se pueda recuperar, porque “le tengo que echar ganas, por mi hijo chico, tengo uno por sacar adelante y quiero un buen camino para él”. 

No sabe cuánto tardará su recuperación, solo le dijeron “ya se va, me retiraron todos los aparatos” y su familia la llevó a una casa donde esperan que nadie más la encuentre. 

Isaura le pide a la familia de Antonio no ser cómplice, entregar al muchacho y hacer justicia. “Necesitamos apoyo, una despensa para darle de comer a ella, el material, los medicamentos y necesitamos justicia, que agarren al muchacho porque se reía de mi hermana mientras se quemaba”. 

Olivia sufre por las quemaduras, pero le pesa más el dolor en el pecho, “no sé qué es, una sensación, lo siento aquí, como un golpe aquí, en el pecho. Antes de que a mí me pasara esto me dijeron que uno de mis hermanos estaba mal, yo iba a ir ese día en la tarde a verlo y ya no fui y ahora traigo una sensación muy fea, me duele mucho”.