Entre 2019 y 2020 hubo un incremento del 67 por ciento en los asesinatos de activistas ambientales en México, revela el informe más reciente de la organización Global Witness, que documenta las agresiones contra defensores de la tierra y el ambiente en todo el mundo.
En 2019, la organización había contabilizado 18 ambientalistas mexicanos asesinados y un año después la cifra aumentó a 30 homicidios de activistas.
“En México documentamos 30 ataques letales contra defensores de la tierra y el ambiente en 2020, un incremento del 67 por ciento respecto a 2019”, señala el reporte denominado Última Línea de defensa, publicado ayer por Global Witness.
Añade que la mitad de los ataques del año pasado ocurrieron directamente contra comunidades indígenas
Con los 30 casos de 2020, México se ubicó como el segundo país de la lista con más asesinatos, solo por debajo de Colombia, que encabezó la lista con 65 homicidios de activistas.
El informe dice que la tala y deforestación de bosques y otras áreas verdes está relacionada con cerca de un tercio de los ataques en México, nueve casos para ser exactos.
A su vez resalta que se mantiene una impunidad “extremadamente alta” en los asesinatos a defensores.
El documento retoma, por ejemplo, el homicidio de Óscar Eyraud Adams, asesinado en septiembre de 2020, quien exigía el acceso al agua para la comunidad kumiai en Baja California y acusaba corrupción en la emisión de concesiones para grandes empresas en la zona.
Los mexicanos que fueron asesinados e incluidos en el reporte son los siguientes: Adán Vez Lira, Amalia Morales Guapango, Antonio Montes Enríquez, Daniel Sotelo, Elías Gallegos Coria, Esteban Martínez Pérez, Eutiquio Bautista Pacheco, Fredy Gallegos, Gabino Ávila Martínez, Homero Gómez González e Isaac Medardo Herrera Avilés.
En la lista también están Ismael Cruz García, Jesús Miguel Jerónimo, Jesús Miguel Junior, José Benito Migueleño, Juan Aquino González, Juan Zamarripa Torres, María Agustín Chino, Maurilio Hernández Martínez, Miguel Migueleño, Miguel Vázquez Martínez y Óscar Eyraud Adams.
Finalmente, están Pablo Guzmán Solano, Paulina Gómez Palacio Escudero, Raúl Hernández Romero, Reynaldo Hernández Romero, Rodolfo Díaz Jiménez, Tomás Martínez Pinacho y Umber Gómez González.
De manera global, el reporte Última línea de defensa documentó 227 asesinatos a ambientalistas durante 2020, lo que equivale a un promedio de cuatro asesinatos por semana y “lo convierte una vez más en el año más peligrosos registrado para las personas que defienden sus hogares, la tierra y los medios de vida, así como los ecosistemas que son vitales para la biodiversidad y el clima”.
Global Witness señaló a empresas dedicadas a la extracción de recursos naturales de tener relación con los homicidios, al actuar con un modelo que prioriza “de forma abrumadora” las ganancias sobre los derechos humanos y el medio ambiente”.
“Este poder corporativo irresponsable es la fuerza subyacente que, no solo ha llevado la crisis climática al borde del colapso, sino que ha perpetuado el asesinato de personas defensoras”, aseguró.