Mateo pasó segundo año de primaria pero apenas hoy conoció su escuela en el regreso a clases presenciales, luego de 17 meses en que los planteles estuvieron cerrados por la COVID-19.
Debido a la pandemia, Mateo cursó el primer grado a distancia, sin entrar físicamente a la primaria Carlos Pellicer en Coyoacán y sin hacer amigos todavía, pero este lunes se vio feliz de estar en las aulas.
"Lo que más extraño es estudiar y las matemáticas", comentó el pequeño de seis años durante el primer día del ciclo 2021-2022.
Aidée Cortés, mamá de Mateo, estaba preocupada por el retorno debido a que la epidemia de COVID-19 sigue en un nivel alto de transmisión y comentó que envió a su hijo a la escuela porque “la SEP no nos dejó muchas opciones”.
Laura Cisneros decidió llevar a su hijo Iker de vuelta a la escuela con un voto de confianza en el protocolo sanitario.
“Es muy difícil, estamos inciertos en dejarlo o no, pero hay buenas medidas, por eso venimos”, agregó.
Iker, de cuarto grado, tenía sentimientos encontrados por volver al colegio.
"Estoy emocionado y con un poco de miedo pues a una compañera le había dado COVID, pero sí me dan ganas de regresar a la escuela, lo que más extraño es a mis compañeros”, compartió.
Como parte del protocolo sanitario de la Secretaría de Educación Pública, en la escuela primaria Carlos Pellicer, ubicada en la alcaldía Coyoacán de la Ciudad de México se estableció un aforo de hasta 50 por ciento de la matrícula escolar, es decir 190 de los 380 alumnos.
En cada salón se colocaron pupitres con una distancia de 1.5 metros entre cada uno y una capacidad de hasta 16 estudiantes, pero en el primer día, las aulas tuvieron entre siete y ocho educandos.
“Estamos esperando que la mitad del plantel se sume a las clases presenciales y que durante la semana se agreguen los estudiantes”, comentó Guillermo Suárez, director de la primaria, minutos antes de la apertura.
Resaltó que se abrieron las dos puertas del inmueble y se distribuyeron a los grupos en cada una con la final de evitar aglomeraciones. En el acceso se tomó la temperatura y se brindó gel antibacterial.
Ya en el salón, donde también hay gel disponible, lo primero que hicieron los profesores fue explicar las medidas de higiene que los alumnos deben seguir en todo momento.
Los salones tuvieron puertas y ventanas abiertas; los baños se rehabilitaron y se colocaron lavamanos portátiles en el patio, donde los alumnos tomaron un refrigerio, supervisados por sus profesores para conservar sana distancia y lavarse las manos al terminar.
Guillermo Suárez, director de la primaria Carlos Pellicer recordó que en los primeros 15 días del actual ciclo escolar, los maestros harán un diagnóstico de los estilos y necesidades de aprendizaje, así como de barreras de conducta y emocionales que hay entre el alumnado.
A partir de esa información, se llevará a cabo un periodo de recuperación de conocimientos que durará un trimestre, hasta noviembre, y luego se empezará con la enseñanza de los contenidos del presente ciclo escolar.