Habitantes de Aguililla destruyeron con máquinas retroexcavadoras el helipuerto que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) dispuso en un cerro aledaño al cuartel militar ubicado en ese municipio de la Tierra Caliente michoacana.
Con dos máquinas pesadas, los pobladores abrieron zanjas en el terreno improvisado como área de aterrizaje de los helicópteros que acuden recurrentemente para abastecer de alimentos e insumos a los soldados del 51 Batallón de Infantería de la 43 Zona Militar.
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Al interior del cuartel, los militares sólo observaron, sin intervenir, el actuar de los lugareños que exigen a las autoridades federales, incluido el Ejército Mexicano, vigilen la carretera Aguililla - Apatzingán y garanticen el libre tránsito.
En esa vía de comunicación, grupos armados trozan tramos, mantienen retenes y bloqueos carreteros para controlar el ingreso y salida de personas y mercancía en el municipio de Aguililla.
Esto ha generado que la población no pueda salir de sus localidades para trabajar, comprar alimentos, adquirir productos de primera necesidad y ni siquiera, para acudir a servicios médicos fuera de Aguililla.
La destrucción del helipuerto se llevó a cabo pese a que por la mañana, se informó que un grupo de soldados habían instalado un puesto de control en la localidad de Catalinas, municipio de Buenavista, donde civiles armados suelen colocar barricadas y controlan el tránsito.
La presencia militar en ese punto, fue uno de los acuerdos pactados el pasado lunes en una reunión entre mandos militares y habitantes de Aguililla.
A pesar de las negociaciones, persiste una relación ríspida entre la población y los militares, que ha derivado en tres confrontaciones ocurridas el 27 de junio, el 01 de julio, y la más reciente, el pasado miércoles.
AV