El retroceso al semáforo epidemiológico naranja en el Estado de México y la Ciudad de México, a partir de este lunes, representa una medida obligada ante los altos niveles de contagio por COVID-19; pero se debe evitar, en lo posible, llegar al color rojo, que podría ocasionar una afectación devastadora a la economía y al empleo, aseguró Francisco Cuevas Dobarganes.
El director general de la Unión Industrial del Estado de México (UNIDEM) dijo que con el semáforo naranja las restricciones serán más duras en el Edomex, pues al pasar del verde al amarillo, no hubo cambios en los aforos.
Destacó que ahora, con la reducción al 50 por ciento en los aforos de los comercios y servicios, habrá menor riesgo de contagio, pero se permitirá que las empresas sigan operando arriesgar su viabilidad o el empleo.
Hasta el momento no hay restricciones para la operación de la la actividad industrial; pero el sector respalda a los gobiernos federal y estatal para adoptar medidas restrictivas acorde con los riegos que implica la pandemia, para evitar al máximo un retorno al semáforo rojo, destacó.
“No queremos llegar ahí porque en ese caso, algunas empresas del ramo industrial no esenciales, no se les va a permitir trabajar y algunas comerciales y de servicios tendrían que cerrar, y en ese caso, la afectación a la actividad económica y al empleo sería devastador”.
Destacó que los niveles de contagio que han rebasado los seis mil diarios, con una clara tendencia al alza, puede significar que el pico de este nuevo rebrote sea mayor al registrado a principios de año.
“El problema, no son los datos que se reportan, sino la gran cantidad de personas que ya están contagiadas, no lo saben y están transmitiendo el virus a sus contactos”.
El representante de los industriales mexiquenses consideró como una buena decisión las nuevas medidas anunciadas y sobre todo, que se hayan tomado de forma conjunta entre la CDMX y el Edomex, pues sólo son metros los que separan a muchos municipios mexiquenses de las alcaldías capitalinas en la zona metropolitana.
“Si no hay restricciones de un lado y del otro sí, hacen que las familias se muevan más, se concentren más y en consecuencia haya más contagios, entonces es prudente y acertado que las dos entidades vayan a la par”.
Destacó que aunque es duro pensar que el semáforo epidemiológico vaya hacia atrás, es algo que está ocurriendo en casi todos los países, con casos de segundos y terceros rebrotes; pero la diferencia es que ahora ya están vacunados los adultos de más de 50, algunos de 40 y de más de 30 años, lo que bajará los índices de mortalidad.
“Un color más restrictivo, hace que la gente tenga más miedo, es bueno que se bajen los aforos, que haya menos concentración y bajen los riesgos de contagio”
“En consecuencia, disminuye la movilidad al haber menor concentración en el transporte, que es donde hay más aproximación entre las personas”.
El director de UNDEM exhortó a la población, es especial los jóvenes, a evitar organizar eventos que tengan concentración de personas sin medidas sanitarias.