El exgobernador de Nayarit, Roberto Sandoval Castañeda, compareció ante un juez de control en una prolongada audiencia de imputación -mas de 12 horas-, donde conoció los seis presuntos delitos y datos de prueba contenidos en el expediente de la causa penal 1425/2020, de los que le acusa la Fiscalía General del Estado.
A pesar de que se mantiene recluido en el penal federal de El Rincón por un proceso distinto, el juez del fuero común le dictó prisión preventiva justificada hasta el viernes 11 de junio para presentarse a la audiencia de vinculación a proceso.
Sandoval Castañeda es acusado por los presuntos delitos de cohecho, delitos cometidos en la custodia de documentos, ejercicio indebido de funciones, falsificación de documentos en general, peculado y tráfico de influencias y se sabe, reservó su derecho a declarar.
Ello por afectaciones al Fondo de Inversión y Reinversión para la Creación y Apoyo a Empresas Sociales (FIRCAES), por un presunto desvío de recursos de 83 millones de pesos.
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Destacó que su esposa Ana Lilia López Torres estuvo presente varias horas en la audiencia.
La defensa encabezada por la firma de abogados Nassar Nassar y Asociados -conocidos por llevar casos como el de Lissette Farah, el futbolista Rafael Márquez, entre otros controvertidos- solicitó la ampliación del término constitucional para la audiencia de vinculación y buscó que no se dictara prisión preventiva por ya estar detenido en una cárcel federal.
El domingo pasado, Roberto Sandoval junto con su hija, Lidy Sandoval fueron ubicados y detenidos en un rancho en el municipio de Linares, Nuevo León; trasladados ese mismo día a Tepic para comparecer ante un juez federal por el presunto delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Pero se sabe, su hija cubrió una garantía económica de un millón y medio de pesos para llevar el juicio en libertad, y deberá portar un brazalete electrónico para ser ubicada en todo momento.
Por Karina Cancino
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