La jueza de control de Mixquiahuala, Rosa María López Aguilar, vinculó a proceso a los siete policías municipales de Progreso de Obregón que fueron detenidos por homicidio culposo por la muerte de la médica Beatriz Hernández, quien presuntamente se suicidó.
Después de una audiencia de más de 21 horas continuas, la juzgadora determinó, con base en los videos entregados por los abogados de los uniformados detenidos, que la trabajadora de la salud se quitó la vida en el interior de su celda con un trapo blanco, por lo que no se trató de un feminicidio como originalmente el Ministerio Público pretendía imputar.
En los videos presentados por los acusados se observó que no hubo ninguna persona que ingresó a la celda por más de una hora hasta que la directora de la policía municipal y otro uniformado se percataron que la médica estaba sin vida, por lo que solicitaron la atención médica correspondiente.
En las imágenes se observó que la médica se sujetó con el trapo blanco y se asfixió con el mismo, por lo que la jueza descartó el feminicidio, sin embargo, los vinculó a proceso por ser los responsables de la integridad y el resguardo de Beatriz, quien permaneció sin vigilancia durante más de una hora.
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El perito forense informó que la médica de 29 años de edad falleció por asfixia, por lo que consideró que debió ser atendida en un centro médico y no en un pasillo de la comandancia, por lo cual la jueza reclasificó el delito contra los imputados que debieron garantizar su atención en todo momento.
Así, los uniformados fueron vinculados a proceso con prisión preventiva oficiosa por un plazo de dos meses para que se realice la investigación complementaria y deberán seguir en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Progreso de Obregón.
Beatriz Hernández fue detenida de forma violenta por protagonizar un incidente vial el 9 de junio pasado en Progreso de Obregón, sin embargo, horas después apareció sin vida en la galera municipal, por lo cual diferentes organizaciones civiles, así como familiares y amigos exigieron justicia, mientras que la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) detuvo a siete uniformados implicados en el hecho.
Por José García
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