El gobierno federal ahora va contra uno de los principales operadores electorales del Partido Revolucionario Institucional (PRI): el ex gobernador de Coahuila y actual diputado, Rubén Moreira, quien es el comisionado del tricolor en Campeche, estado que gobernó el presidente priista, Alejandro Moreno Cárdenas.
En esa entidad, la más reciente encuesta de Heraldo Media Group, del pasado 3 de mayo, marca una contienda cerrada entre los aspirantes. El emecista Eliseo Fernández Montúfar se ubicó con 33.1 por ciento de las preferencias electorales; la candidata de Morena, Layda Sansores, con 31.1 por ciento, y el abanderado de la alianza Va por México (PRI-PAN-PRD), Christian Castro Bello, con 20.6 por ciento.
La denuncia contra Moreira se integra en la Presidencia de la República, por supuestamente recibir viáticos millonarios por parte del empresario Alonso Ancira, dueño de Altos Hornos de México, durante su gestión como gobernador.
El presidente Andrés Manuel López Obrador informó ayer que él mismo dará a conocer las pruebas contra el operador priista y luego presentará la denuncia.
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“En el caso de Rubén Moreira me enteré hasta hace cinco días, pero usted tiene razón, debo denunciarlo y lo voy a hacer, primero voy a presentar aquí las pruebas y luego a presentar la denuncia”, dijo.
Explicó que hace unos días le entregaron los documentos que probarían esta acusación, respecto a que el empresario, recién liberado de prisión, pagaba los viáticos del entonces gobernador coahuilense, por lo que las pruebas serán presentadas la próxima semana.
“¿Cómo un empresario le paga viáticos a un político? Esto fue en 2014, yo no sé si era gobernador o candidato Rubén Moreira. Es que el señor Ancira, su empresa, era pública y (Carlos) Salinas la privatizó.
Ya privatizada, añadió el mandatario, empieza a operar. Compra la planta de fertilizantes de Coatzacoalcos. Y llegaban a tener aviones, jets, que se sabía que se los prestaban a los políticos, pero los de mucha influencia.
Por Francisco Nieto
MAAZ