Luego del caso de una voluntaria que usó una jeringa vacía para vacunar contra COVID-19 a un adulto mayor, el Instituto Politécnico Nacional (IPN) aseguró que se trató de un error humano y ofreció corregir dichas fallas.
En un comunicado, el IPN sostuvo que a lo largo de la historia sus estudiantes han actuado de manera solidaria, altruista, siempre de buena fe y “en esta pandemia no es diferente”.
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Sobre el caso de la estudiante de la carrera de Enfermería, quien recibió capacitación como todos los voluntarios del IPN, consideró que “se puede calificar como un error humano”.
El Politécnico ofreció revisar a detalle los procedimientos internos de capacitación y ofreció disculpas públicas por estos hechos.
“Tomaremos las medidas conducentes para corregir dicho error”, añadió.
A inicios de marzo pasado, el IPN dio a conocer que capacitaría hasta mil 740 estudiantes y profesores con el fin de sumarse a la vacunación contra COVID-19.
En ese entonces, refirió que la capacitación consistió en una etapa teórica y otra práctica, ésta última en colaboración con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El propio Seguro Social informó este lunes que se realiza una investigación para revisar cómo se llevó a cabo el proceso de capacitación y reclutamiento, el cual atribuyó al IPN.
El 3 de abril pasado, la usuaria Aletopia difundió en su cuenta de Twitter el video en el que muestra a su tío en el centro de vacunación de la unidad Zacatenco del IPN.
En la imagen se aprecia que la vacunadora voluntaria toma una jeringa y realiza un piquete en el brazo del adulto mayor, sin embargo la jeringa está vacía.
En otro video, la usuaria indicó que al señalar de inmediato la situación, su familiar recibió la vacuna en ese mismo centro.
Por: Gerardo Suárez
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