La Fiscalía General del Estado de Quintana Roo (FGE) inició un expediente de queja en contra de servidores públicos adscritos a la propia institución en la oficina del municipio de Solidaridad (Playa del Carmen), luego de que el padre del menor que murió en el parque Xenses acusara presiones a cambio del cuerpo de su hijo.
El menor de 13 años fue succionado por un filtro de la atracción Río Salado el pasado 31 de marzo, lo que le provocó la muerte. Tras el accidente, al parque temático arribó personal de la FGE, pero de inicio no se abrió una carpeta de investigación, denunció en medios de comunicación Miguel Luna Calvo, padre del niño.
Acusó que estuvo más de seis horas en las instalaciones de la FGE esperando el cuerpo, donde le hicieron firmar el perdón a la compañía y se negaban a dejar que hiciera la relatoría de los hechos.
Este sábado la Fiscalía informó a través de un comunicado que ya se investigan las posibles irregularidades en la actuación, durante el inicio y la integración de una carpeta de investigación por la posible comisión del delito de homicidio culposo.
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“La dirección de supervisión, evaluación y control de actuación de personas servidoras públicas, inició una queja en contra de quienes resulten responsables, la cual también se va a remitir al Órgano Interno de Control para fortalecer las investigaciones y deslindar las sanciones administrativas y/o legales que se deriven de ello”, indicó la institución.
El fiscal Oscar Montes de Oca Rosales aseguró que no se va a permitir que algún funcionario público no cumpla “cabalmente con la misión de servir -profesional y sensiblemente a cada ciudadano”.
El pasado 1 de abril la FGE también inició la carpeta de investigación, para determinar la probable participación de la o las personas quienes, por comisión u omisión, se encuentren relacionadas con el homicidio culposo del menor.
Por Alejandro Castro
AV