La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, supervisó diversos Macrocentros de Vacunación contra Sars-CoV-2 en Gustavo A. Madero e Iztapalapa, en su segundo día de actividades.
La mandataria capitalina inspeccionó que la última fase de vacunación de la primera dosis transcurra en calma, de manera ágil y sin aglomeraciones en las sedes en las que estuvo presente.
La mandataria destacó el trabajo que realizan en conjunto los Siervos de la Nación y personal de diversas dependencias como la SSC, Secretaría de Medio Ambiente, del Bienestar Social, Finanzas, Marina, Guardia Nacional, entre otras, para lograr en esta última fase, que todos los adultos mayores, tengan su primera dosis.
Sheinbaum Pardo fue testigo de cómo los trabajadores del programa Ponte Pila animaron a los presentes en la secundaria Técnica 85, en la zona de observación, tras recibir el biológico Sputnik V y con música de la Sonora Santanera, realizaban ejercicios en su silla de espera.
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Acudió a la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, Unidad Zacatenco y al Centro Cultural “Jaime Torres Bodet”, para revisar las condiciones y la atención a los adultos mayores.
En su cuenta de Twitter, la funcionaria capitalina, agradeció el apoyo que presta el Instituto Politécnico Nacional para la atención de este sector de la población.
“Gracias al @IPN_MX por el apoyo en la vacunación. Supervisando Ciencias Biológicas en la alcaldía de Gustavo A Madero. Sin filas. Gracias a las personas mayores por ayudarnos a asistir de acuerdo a la primera letra del apellido paterno”, redactó.
En la Escuela Nacional Preparatoria No. 9 “Pedro de Alba” de la UNAM, agradeció a la máxima casa de estudios.
De la alcaldía Gustavo A. Madero, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, se trasladó al Deportivo de Santa Cruz Meyehualco, en Iztapalapa, en donde a pesar de que hubo algunos retrasos, se logró agilizar el acceso, al igual que en el CECYT 7, TELECOM, la Unidad Militar “El Vergel” y en el plantel de la Universidad Autónoma Metropolitana en esa demarcación, donde también hubo aplicación del biológico.
Por Almaquio García
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