Este jueves 22 de abril, se cumplen 29 años de la explosión en el Colector Intermedio de Oriente en Guadalajara, Jalisco, fecha que no pasa desapercibida en el país.
Fue en 1992, alrededor de las 10 de la mañana, cuando se registraron una serie de explosiones, dejando como saldo de 212 personas muertas, mil 470 lesionadas y 69 desaparecidas.
Además, las detonaciones destruyeron 8 kilómetros de calles, afectando mil 142 viviendas, 450 comercios, 100 centros educativos y 600 vehículos.
La explicación oficial que se dio ante las explosiones fue que éstas fueron originadas por la gasolina derramada del poliducto Salamanca-Guadalajara ubicada en la colonia Álamo Industrial, en el lugar también había hidrocarburos descargados por talleres y plantas industriales.
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Además, con el calor que se presentaba en ese momento, se produjeron gases explosivos, debido a la formación de un sello hidráulico, que se derivó por la construcción de un conducto que estaba por debajo de la Calzada Independencia de la ciudad tapatía.
Hasta el momento, no ha sido comprobada la explicación dada de las explosiones, dejando varias interrogantes en el aire.
De acuerdo con las investigaciones realizadas por la Procuraduría General de la República (PGR) y la Procuraduría General de Justicia del estado de Jalisco, se gastó un monto de aproximadamente 33 mil 109 millones 873 mil 920 pesos para las labores de demolición, limpieza y reconstrucción del sector Reforma.
Construcción de monumento
En una de las zonas más afectadas por las explosiones, el parque de San Sebastián de Analco, fue construido un monumento llamado “Estela contra el olvido” en el año 2008, en memoria de las víctimas mortales que resultaron de esta tragedia.
Desde hace algunos años, el 22 de abril fue seleccionado como el “Día estatal para la prevención de desastres”, por parte de los Bomberos y Protección Civil del estado de Jalisco, realizando actividades para informar a la población la manera de actuar ante una catástrofe de esta índole.
atm