RECLUSORIO NORTE

Consigue Ancira su libertad después de dos años en prisión

El empresario llegó a un acuerdo para reparar el daño por lavado de dinero

NACIONAL

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El dueño de Altos Hornos de México saliendo del Reclusorio Norte. Foto: Guillermo O'Gam Créditos: Foto: Guillermo O'Gam

Luego de dos meses y medio en el Reclusorio Norte, el dueño de Altos Hornos de México, Alonso Ancira, recuperó su libertad tras llegar a un acuerdo reparatorio con Pemex y por el que dejó en garantía 50 propiedades.

Alrededor de las 15:00 horas, el empresario acusado por la Fiscalía General de la República (FGR) de lavado de dinero por el caso Agro Nitrogenados, escuchó al juez Artemio Zúñiga ordenar su inmediata libertad, luego de que se comprometió a pagar 216 millones 664 mil dólares.

Este monto será en tres pagos y el primero se realizará en noviembre próximo.

El impartidor de justicia determinó la suspensión del proceso penal en contra de Ancira, a quien se señala por sobornar con 3.5 millones de dólares al exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, para que la empresa productiva del Estado comprara la planta chatarra de Agro Nitrogenados a un costo 10 veces mayor.

Durante la audiencia en el Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte, de acuerdo con Mauricio Flores, abogado de Ancira, el representante de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) se opuso en un principio bajo el argumento de que el monto del acuerdo podía ser mayor.

“La UIF pobremente se opuso, simplemente refirió que el monto podía ser mayor, pero el juez no acordó favorablemente”, indicó Flores, y agregó que ya se inició el procedimiento para el desbloqueo de cuentas bancarias del empresario.

El litigante aseguró que una vez que se cubra el monto total, el juez podrá decretar la extinción de la acción penal.

Varios de sus colaboradores alistaron todo para su salida del centro penitenciario, uno ingresó por la aduana del centro de readaptación la camioneta Mercedes Benz negra que abordaría el empresario, otro entró con un traje.

A las 19:30 horas, Ancira salió sonriente de la cárcel, acompañado de abogados y otros colaboradores, se tomó una selfie con una mujer de su equipo y se tocó el pecho como agradecimiento al personal penitenciario al que miraba desde lejos.

Subió a la camioneta vestido con saco negro y pantalón gris, sonriente y con un puro en la mano, abandonó la prisión, y evitó dar declaraciones sobre su proceso.

Por Diana Martínez

dza