Un grupo de apróximadamente 15 reporteras y fotógrafas de Chilpancingo, Guerrero, marcharon en la ciudad para repudiar la agresión y detención de la que fueron víctimas ayer durante el 8M, las periodistas Graciela López, de la Agencia Cuartoscuro; Sashenka Gutiérrez, de la Agencia EFE; Leslie Pérez, del Heraldo de México y Gabriela Esquivel, del Diario 24 Horas, por policías de la Ciudad de México.
La movilización comenzó a las 10 de la mañana en la Alameda Granados Maldonado y concluyó dos horas después en el parque de Unidos por Guerrero, donde las comunicadoras dieron lectura a un posicionamiento en el que señalaron la precariedad con la que se trabaja en este oficio y los riesgos que enfrentan cotidianamente que no les impiden continuar desarrollando su labor en medio de la pandemia.
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A su paso durante la marcha, las periodistas renombraron algunas calles de la capital con el nombre de mujeres destacadas, como el de las guerrerenses Benita Galeana y Laureana Wright, así como de la feminista universal, Rosa Luxemburgo.
“Todos los días se registran hechos de violencia en el estado, y las víctimas mujeres son una constante. El asesinato de la youtuber Pamela Montenegro en 2018, es el caso de la entidad”, refirieron a través de un comunicado.
De igual forma condenaron “la demagogia” de la clase política que, afirmaron, en el discurso defiende los derechos de la mujer, pero en la declaración de principios de sus partidos se afianza “el patriarcado y en muchos de sus actos legislativos restringe y criminaliza nuestros derechos”.
“Nuestra labor es mantener el foco en la noticia sin estereotipos ni criminalización de la protesta. En periodos de polarización, como ahora, exigimos garantías para el ejercicio”.
Por Carlos Navarrete Romero.
brc