El estado con la mayor cifra de trabajo infantil es Oaxaca (21.5% de la población de 5 a 17 años), asimismo, el estado con menor cifra de trabajo infantil es Baja California (5.3%). En lugares con mayor urbanización la tasa de participación en el trabajo infantil fue de 7.9%, comparada con lugares que tienen una urbanización menor, en los cuales se presentó una tasa del 14%. En ambos casos, la presencia del trabajo infantil es mayor en los niños que en las niñas.
En la ocupación no permitida, que se refiere a las actividades que pueden ser peligrosas, o bien, no ser peligrosas, pero estar por debajo de la edad permitida por la Ley Federal del Trabajo, menos de 15 años de edad. La principal actividad es la agricultura (29.2%), después servicios (25%).
En los quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas, 1.5 millones de personas de 5 a 17 años realizan quehaceres domésticos en sus hogares sin remuneración (equivalente a 5.3% de la población de estudio). De los cuales el 5.6% son niñas y 5% niños.
Cuáles son las causas del trabajo infantil
Las causas principales del trabajo infantil son: por gusto y por ayudar (27.2%), pago de la escuela y gastos propios (19.1%) y el hogar necesita de su aportación económica (13.3%).
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Los niños se enfrentan al costo de oportunidad que existe entre continuar con sus estudios u obtener un salario como componentes de la fuerza de trabajo, para así poder mantener a su familia y a sí mismos. Aun cuando el beneficio obtenido de una mayor escolaridad es superior. En muchos casos no existe el poder de elegir. Lo que además lleva a que se vuelva algo repetitivo, ya que, al llegar a la vida adulta, tampoco tendrá la oportunidad de tener un trabajo bien remunerado.
El trabajo infantil demuestra la inequidad que existe en la sociedad, aquellos niños que se olvidan de una vida digna, se privan de jugar, libertad y tener etapas importantes en su desarrollo, porque no tienen la oportunidad de conocer otra realidad. Arriesgándose a trabajar en muchos casos en condiciones precarias.
El trabajo infantil no es algo exclusivo de países con menor desarrollo. Aunque en países con un mayor desarrollo el nivel es menor, no deja de ser una realidad en muchas partes del mundo. Es importante conocer las cifras, para establecer políticas públicas más adecuadas.
Ortega Flores, Diana
Facultad de Economía, UNAM
mgm