Con todo y que las energías renovables se van integrando a nuestro día a día con mayor fuerza, el petróleo sigue siendo en el mundo la principal de energía que hace funcionar el mundo en el que vivimos.
México se distingue por su producción petrolera ocupando de acuerdo a PEMEX, el duodécimo lugar a nivel mundial. A finales de marzo de 2020, el número de pozos productores de petróleo y gas en operación en México superaba los 4 mil 900. Alrededor del 90,2% de dichos pozos son operados por Petróleos Mexicanos (Pemex).
En México, como en otros lugares, la actividad petrolera es eminentemente espacial y por ende, geográfica. La misma se establece, desarrolla y expande sobre determinados territorios pero teniendo en cuenta que en el subsuelo de los mismos se ha localizado petróleo. De hecho, es la geología la que marca la territorialidad de la explotación petrolífera.
Los cinco principales estados productores de petróleo de México son:
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Campeche
Tabasco
Chiapas
Tamaulipas
Veracruz
La Sonda de Campeche produce más de 1 millón 200 mil barriles diarios de petróleo, lo que representa el 66 por ciento de la producción nacional del país.
Aguas territoriales se refiere a la producción costa afuera, la cual seguramente muchos contabilizan de forma práctica como si fuera producción perteneciente a Campeche.
Los datos más interesantes que arrojan los números son:
96.6% de la producción petrolera se concentra en Veracruz, Tabasco y aguas del Golfo de México (principalmente Campeche).
75.% de la producción de gas natural se concentra también los mismos 3 lugares (Veracruz, Tabasco y aguas del Golfo de México).
En México se reconocen 12 provincias petroleras (Figura 11), seis provincias productoras (Sabinas-Burro-Picachos, Burgos, Tampico-Misantla, Veracruz, Sureste y Golfo de México Profundo) y seis provincias con potencial medio-bajo (Plataforma de Yucatán, Cinturón Plegado de Chiapas, Cinturón Plegado de la Sierra Madre Oriental, Chihuahua, Golfo de California y Vizcaíno-La Purísima-Iray).
AV